El arribo de Zedd provocó la locura juvenil al poniente de la Ciudad de México. Enormes olas de fanáticos de la música electrónica, en su mayoría menores de edad, se dieron cita para recibir al DJ ruso.Antes de que el fervor se consumara y los destellos de claridad se hicieran presentes, el evento calentó motores con la presencia de Alvin Risk y Sandro Silva, quienes apreciaban el poblamiento paulatino del Expo Bancomer.

Los organizadores del evento estaban conscientes de lo que esperaban y fue por ello que el recinto alejó, hasta con tres puntos de seguridad, la cerveza del alcance de los menores de edad.

Además, una entrada a la “sala de papás”fue dispuesta para que los señores aguardaran más cómodamente a que sus hijos salieran del evento; incluso, no faltó la mamá que compró un boleto para estar más cerca de sus retoños pero no se hallaba entre los ríos de hormonas.

El reloj marcó la hora y la espera fue recompensada. Ante el clamor de sus fanáticos, Zedd incurrió en el recinto con un energético estruendo y un manejo audiovisual que volcó las revoluciones al cien por ciento. ElMoment of Clarityhabía llegado.

El DJ de 24 años no tuvo reparo en hipnotizar con mezclas potentes pero cortas que dejaban al borde del éxtasis a más de uno. Todo aquello explotó cuando se percibieron los primeros compases de Clarity, track que fue el más vitoreado de la noche.

Con un setlist bastante equilibrado, Zedd regaló beats que incluyeron desde lo house, electro dance, italo y trance; hasta combinaciones exquisitas con Hip Hop.

Save the World, I love it, Sweet Nothing, Safe and Sound y Titanium, fueron las canciones que además pusieron a cantar a todo el respetable. Mención aparte merece Stay the Night, que fue coreadaa capellapara mostrar la gran aceptación de la audiencia ante la colaboración con Hayley Williams.

Greyhound, The calling y Sepectrum fueron ideales para amagar con el ocaso del concierto, pero el regreso de Zedd todavía regaló un par de mezclas más para finalmente concluir con el remix de Alive, que mostró a un público mexicano exhausto pero agradecido por la entrega del europeo.

Una noche de explosión de hormonas e hipnotizadores visuales, fue lo que dejó la potente velada de este jueves con Zedd en Santa Fe.