Como en cada festival, cuando llega el último día nos invade la nostalgia de que deberemos esperar un año para regresar y escuchar más.

En este 2015 vimos nuevas propuestas y disfrutamos a grandes bandas. De lo mejor fue descubrir que el Vive Latino va cambiando y mejorando, pues, si tuvieron la oportunidad de pasearse por todo el circuito que formó la nueva distribución (por la remodelación del Autódromo para la F1), se sintió más ameno el camino de uno a otro escenario.

Lo lograron gracias a las zonas de descanso, los puestos de ropa, accesorios, música, las áreas de food trucks, la exhibición de guitarras Gibson, la rueda de la fortuna, los stands con varias actividades y la Carpa Momentos Indio, donde El Gran Silencio, Inspector, Natalia Lafourcade y Meme, entre otros, se echaron un palomazo.

También nos latió que la oferta de comida aumentó y ahora pudimos comer pizzas a la leña,crepas gourmet, comida asiática, pastes, empanadas, tacos de canasta y chapatas de milanesa.

Nos olvidamos de los mil retenes y, al haber muchos puntos estratégicos, fue fácil quedar de verse con los amigos y no perderse.

Disfrutamos enormemente ver de regreso a bandas que hacía mucho tiempo no tocaban en el Vive, como Lucybell y Cartel de Santa, o a los consentidos de todos como Babasónicos, Molotov, Caifanes, o el momento nostálgico con la despedida de Nortec Collective: Bostich + Fussible.

Claro que ya tienen su lugar las bandas internacionales, como este año Interpol, Die Antwoord, Mastodon, Dave Matthews Bandy Garbage.

De lo que no nos gustó en esta edición, fue que los expendedores de alimentos parecían vendedores del metro aventándote el carrito de los mezcales, invadiendo el campo visual hacia el escenario, empujándote con la mochila-contenedor de cerveza, y molestando con la brillantez de sus lucecitas mientras lo único que tú querías era ver a tu banda favorita… pero qué se le va a hacer, hay que comer y beber.

Sin duda el mejor punto de este Vive Latino fue que a pesar de la amenaza que nos mandó la lluvia con el pronóstico del clima, ninguno de los tres días se manchó y nos dejó disfrutar cada momento del festival. ¿Coinciden?

Para ustedes ¿qué fue lo mejor de este VL15?

También lee:

Vive Latino 2015: Día 3

Vive Latino 2015: Día 2

Vive Latino 2015: Día 1