Roto el vato, fue dejando pedacitos en los 20 metros que logró avanzar. Su nivel de fiesta lo hacia retroceder, dar pasos sin control de aquí para allá. Pero su determinación de llegar al escenario nos hizo verlo como un héroe. Tratamos de alentarlo. De pronto, él era el centro del Festival para aquellos que recién ingresaban al recinto. Sus shorts y calcetas de futbol empolvadas lo delataban. Para él todo había comenzado con un partido, al que por cierto fue con una chamarra de cuero con huellas de batalla. Estaba ahí y su voracidad era genuina. Logró entrar y se mantenía en pie. De pronto cayó. Nuestro auxilio vino antes que el de los paramédicos. No podíamos permitir que se lo llevaran, que despertara afuera. Lo recostamos en el pasto, volvió en sí y nos pintó “huevos”.

Llegamos tarde para ver a Brujería. Aunque muy a tiempo para los turnos de Lamb of God, Megadeth y Slipknot. Tocaba A day to remember y antes de que pudiéramos hablar de lo fresa que nos parecían, su machacante sonido e impecable ejecución nos emocionó, tanto que escuchamos una canción completita. Si ellos sonaban así los augurios para los estelares eran para ponerse eufóricos. Luego vino la tradicional dispersión del grupo de amigos. Fuimos juntos, pero a los 10 minutos ya nos habíamos perdido de vista.

Como pude vi un poco de HIM y su vocalista no me convenció. Pocos recursos y poca energía, en contraste con su alineación sólida de cuerdas. Luego vinieron los apretujones. Seguía Lamb of God y comenzaron algunos ataques de pánico. Unos empujaban para acercarse más al escenario, otros empujaban para salir del tumulto. Las frases célebres evitaban concentrarse en el desmayo de dos personas que teníamos cerca: “¡me vas a hacer un hijo culero!”, “¡no empujen que traigo a mi niño!”.

Tardé 5 minutos en salir de la licuadora. Comenzó el groove de los corderos. Sonaron de manera impresionante. Precisos y auténticos. Apareció el discurso de la familia, “es lo que somos”.

Entonces traté de encontrarme con mis amigos, como muchos otros perdidos que trataban en vano de comunicarse por teléfono o alzaban la mano para que alguien azarosamente los viera. Sólo pensaba en lo chingón que sonaba Lamb of God y mi falta de cómplices para gritar “a huevo” y comprar chela quemada. Hice una estrategia para peinar la zona en busca de refuerzos y mi grupo preferido de la noche pasó a segundo plano: Now You´ve Got Something To Die For!

Llegó el bajón y busqué comida. Para Megadeth ya estaba muy atrás y disfruté muy poco. Quizá los he visto mucho en poco tiempo y sin una sola sorpresa. Sólo pensaba en que no estaban amarrados. Y no podía dejar de compararlos técnicamente con los redneck e incluso con los blanditos de A Day To Remeber. En ese momento me aburrí, quizá fue el cansancio, el frío o la soledad que me cargué durante casi todo el festival.

Para el cierre la parafernalia de Slipknot fue justa. Los percusionistas en sus plataformas voladoras, un demonio como tótem escénico y un vocalista invitando al público a perder como nunca la cabeza. Nadie esperaba menos. Las máscaras y los uniformes de algunos fanáticos lucieron lógicos. Se reavivó el baile, los cánticos y la despedida se prolongó bastante. La disculpa de la banda fue pública: “tardamos muchos años en venir a México, les prometemos que eso no volverá a suceder”. No conté cuánto tiempo tocaron, pero el set me pareció interminable con los encore.

Lo siguiente quizá les suene familiar a quienes fueron. Horas para encontrarse con los otros perdidos y para salir de un estacionamiento infranqueable. Ausencia notoria de transporte público. Taxis con tarifas exorbitantes. Una fila interminable para comprar lo que fuera en la única tienda abierta en los alrededores. Al final, pienso que el festival le quedó grande a la locación, aunque valoro que haya quienes, a pesar de los contras de llevarlo a Toluca, encararan asertivamente la producción.

También checa:

¿Se dice changuitos o chonguitos?

Café Tacvba para corazones rotos

Abrirán pista de hielo del Zócalo este 5 de diciembre

La reivindicación de los godínez

10 cosas que aprendimos de Chabelo

Los errores de Javier Alarcón y su salida

Cosas en las que le atinó (y falló) ‘Volver al Futuro’

35 regalos para Kim Kardashian por su cumpleaños 35

-Burger Boy: la extinción de los dinosaurios brontodobles

#FrasesDespuésDelSexo

Asalto con violencia en la colonia Morelos

Balacera en Tacuba; la policía detiene a dos