Para el 2000 Kylie ya era una estrella en Europa y Australia pero era prácticamenteuna desconocida para el resto del mundo, particularmente en América. Esto se solucionaría en el 2001 con el lanzamiento de Fever, álbum que combinaba la música disco con sintetizadores y beats ochenteros. ¿El resultado? Uno de los álbumes más exitosos de la década pasada. A la fecha el álbum ha vendido más de doce millones de copias, convirtiéndose en el álbum más exitoso de Minogue.

Pero más que sólo ser el álbum más exitoso, Fever sirvió para introducir a Kylie al mundo. Gran parte del éxito del octavo disco de la australiana se debe a su primer sencillo: "Can’t Get You Out of my Head". Estaciones de radio, canales de video, tiendas, supermercados, el metro…en todos esos lugares la canción más exitosa de la cantante sonó durante meses sin descanso. "Can’t Get You Out of my Head" se convirtió en una de las canciones más aclamadas de la década e inclusive entró en la lista de las mejores canciones de la decáda pasada según NME.