¿Por qué nos tiene hasta la coronilla?
Es la canción por la que todos conocen a Metallica, y por lo mismo es la que hemos escuchado hasta el hartazgo. Fue interpretada en todos y cada uno de los eventos de MTV, en los Grammy y en todos y cada uno de sus conciertos desde que los llevó a vender 20 millones de copias. Empieza el viaje del disco negro, y aunque escucharla en vivo siempre es una experiencia catártica, ya la hemos escuchado demasiado. Todas las bandas de covers la tocan, y cada que es interpretada, pierde aún más su esencia.

Sirve para musicalizar…
La entrada triunfal de algún luchador del CMLB o de la AAA, uno de los “malos”, por supuesto.