Este tema, incluido en el Volumen II, representa un grito que la juventud ochentera emitía para hacerle frente a la represión.Habla de las ataduras del sistema político y religioso y de cómo todo eso causa, causó y causará conflictos en la vida diaria, en lo público y lo privado. Las a letras de las canciones de Caifanes recurríeron en un 80% –y sin hartazgo– a metáforas y símbolos.
"Estoy perdido entre las misas de María, en una doctrina que no entiende libertades. Estoy cambiándome de fases a escondidas, estoy regado en la misma sobredosis"…