En Chilango somos fans de la música, de las bandas y de los artistas que nos hacen cantar, gritar y bailar. Nuestra ciudad se ha convertido en parada obligada de las mejores bandas del mundo. Los músicos de otros países vienen a México por considerarlo uno de los mejores mercados, pero no todo es eso. La industria musical no se compone solamente por músicos.

“Detrás de la Música” es una serie de entrevistas que podrás leer cada viernes con personajes importantes en esto que llamamos “industria”. En las siguientes semanas verás platicas con personajes como Fernando Aceves, célebre fotógrafo de conciertos y que ha retratado a grandes leyendas en las calles de nuestra ciudad. También podrás leer la plática con revendedores, fans, staff y demás personas que de una u otra manera forman parte de la maquinaria musical.

Uno de los factores más importantes de la industria, sino el que más, es el público, los fans, los que pagan mucho dinero para poder ver a sus bandas favoritas, los que básicamente le dan de comer a los músicos, así que para esta primer entrega, quiero presentar a José de Jesús López Romero. Él es un chilango de 30 años que vive en la Colonia Del Valle y trabaja como administrador en una escuela de idiomas en el norte de nuestra ciudad. Lo peculiar de este personaje es la cantidad de conciertos a los que ha asistido, es un personaje muy conocido entre los fotógrafos de conciertos porque es sumamente común verlo en el público, hasta adelante y aguantando todo, desde un Vive Latino, hasta un concierto en El Plaza Condesa.

¿Por qué tienes esta gran afición a los conciertos? ¿de dónde surge?

Desde muy pequeño mi familia me involucró mucho con el arte, con la música. Tuve la oportunidad de tener distintas personas que me ayudaron a desarrollar ese gusto, pero no solamente conciertos de rock, también conciertos para niños como Qué Payasos o también mucha música clásica en el CNA, en Bellas Artes, incluso pude ver todavía a algunas bandas en Rockotitlán. Tuve muchas oportunidades de niño de ver todo ese tipo de cosas y ahí supe que era algo que me gustaba mucho.

¿Cuál es la persona que más te llevaba a conciertos?

Fueron varias personas, mi tía, quien fue como mi segunda mamá, me llenaba de música clásica; mi prima era la que me ponía todo el rock de los 80 y 70; mis padres me inculcaron más rock de los 60, incluso de los 50, también mucho blues o películas musicales.

¿Cuál es primer concierto que recuerdas?

Ese de Qué Payasos por ahí del 95, fue en el teatro que era del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social en Circuito Interior y Tlalpan.

¿Cuál fue tu primer concierto solo?

Fue Papa Roach en el 99 o 2000 en el Pabellón del Palacio de los Deportes y estaba muy verde nos sabía ni cómo hidratarme, cómo entrar. Me acuerdo que hasta fui con chamarra por si me daba frío. No llevaba tenis, no llevaba nada, me hicieron pedazos. Fue la primera experiencia que me sirvió. Cuando salí, vi a un amigo con el que iba y me preguntó que si algo me había pasado porque traía los labios morados, en ese momento me recosté sobre el piso y ahí me quedé. De ahí aprendí que uno tiene que prepararse de forma extraordinaria para poder afrontar un concierto.

¿Cómo le haces actualmente para darte el tiempo de ir a tantos conciertos?

Uno va definiendo prioridades, como no tengo nadie que dependa de mí pues puedo darme el lujo. Intento complementarlo lo más que se pueda, igual en veces sí es infernal porque tienes que mover absolutamente todo, cambiar todo tu esquema para poder continuar.

¿Sí pides permisos y esas cosas en tu trabajo?

Sí, no siempre puedo pedir permiso pero sí, cambio turno, voy en la mañana y luego salgo corriendo y me voy directamente a donde vaya. También puedo apartar lugar a las 4 am, me voy a laborar y regreso. El chiste es darle prioridad a lo que es tu pasión, porque hay mucha gente que lo hace un lado.

¿Como en cuáles conciertos has aplicado eso da las 4 am?

Con los ocho conciertos de Metallica, yo soy muy fanático y a veces tuve que ir a las cuatro de la mañana (o a las cinco cuando tenía pocas fuerzas), pasaba el día, terminaba el concierto y salía a la una. Muchos amigos me apoyaban, iban por mi o me llevaban comida y ese tipo de cosas. Dormía 4 horas y luego regresaba al Palacio, para el octavo ya parecía indigente. Recuerdo que aún estaba en la universidad y en la segunda semana entré a la escuela, incluso unos amigos me inscribieron, por celular me iban diciendo qué materias había.

Tienes muchos amigos, ¿no?

Sí, pero creo que si yo hubiera buscado hacer una red de amigos por mi cuenta, no sería tan interesante. Por ejemplo, en los conciertos de Metallica había personas de Polonia, de Brasil, de Chile, de Argentina, de Guatemala, de un montón de países y obvio como teníamos mucho tiempo podíamos hablar de muchas cosas, de las experiencias con la banda. Ahí conocí a los fanáticos más grandes de Metallica, los han visto en Europa y Sudamérica, incluso a uno de ellos lo subió Lars a tocar la batería. Intento no solamente ir a los conciertos sino retroalimentarme de todas las personas alrededor, conocer sus motivos para ir a un concierto y demás cosas.

¿Cuál ha sido un concierto en el que de plano te hayas tenido que salir?

Nunca me he salido, o sea la vez de Papa Roach me estaba muriendo pero me aguanté. Uno que sí estuvo muy agresivo y muy violento fue Manu Chao en el Zócalo, muy agresivo, fue un festival y estuvieron un montón de bandas y las vallas no estaban muy fuertes y en ese sí lo pensé. Otro fue el de Ska-P en el 2010 en el Foro Sol, estuvo brutal, había mucha violencia y mucho de todo, lo pensé pero sabía que tenía que seguir disfrutando la música.

¿Corona Capital o Vive Latino?

Ambos, salvo que seas un puritano que piense que sólo las bandas del VL o sólo las del CC son buenas. Lo que hacen esas personas se me hace algo horrible, hacen a un lado la música y le dan un sentido clasista a los festivales, pero no dicen que en el CC hay bandas muy buenas y en el VL también, repetidas o tal vez que no hayan venido a México pero son arte, es lo que se debe anteponer. Lo que nutra tu alma es donde tienes que estar.

¿A cuántos Vive Latino has ido?

A todos, los 16, obvio los primeros no hasta adelante como en la mayoría. He ido a todos los Vive Latino, todos los Corona Capital y un montón de lugares. Antes de que fuera el Vive Latino, a mí me tocó entrar a la Prepa 6 cuando estaba la huelga del 99 y había un montón de conciertos masivos en CU y alrededores, veías como un espíritu previo al Vive Latino. En esos lugares veías que te pedían una bolsa de arroz o cooperación voluntaria, o que el escenario era literal mantas con bocinas y sonidos (y ahorita ves ya muy finos en la Arena Ciudad de México a Panteón Rococó celebrando sus 20 años).

¿Cuál ha sido tu Vive favorito?

Todos son distintos, las bandas a veces se repiten, a veces van cambiando, no podría decir que tengo uno favorito, porque tal vez son momentos favoritos de cada uno. Molotov siempre será uno de esos momentos, en cualquiera. Tal vez La Cuca, Las Víctimas Del Doctor Cerebro, que siempre son épicos cuando están echando relajo en el VL. No lo sé, no puedo definir uno, cada uno tiene algo memorable.

¿Cuál consideras el o los momentos más emblemáticos de este festival?

Si yo estableciera uno tal vez sería un poco injusto, porque tienen tantas bandas y ha cambiado tanto que está muy difícil definir uno. Creo que Arcade Fire podría ser, nunca había visto una banda que conjuntara tantos sonidos y estuviera tan unida, fue impresionante, aunque no soy fan a morir de ellos, soy fan de varios de sus discos, los vi y me quedé con el ojo cuadrado, además me perdí el del palacio, todo era impresionante.

NIN también fue impresionante, tampoco pude verlos en el Palacio y dijeron que fue completamente bestial. Molotov, en los primeros era impresionante la fuerza que traían, en el último me decepcionaron un poco porque salieron ahí con un problema de audio, tardaron media hora en salir y antes era impensable, literal se querían comer el mundo.

El Tri porque tiene un significado muy importante para mí desde niño. Caifanes cuando volvieron, fue realmente imponente, había demasiada gente, había un espíritu increíble, fue impresionante el rugir de toda la gente. Gogol Bordello por el espíritu que tiene. Panteón Rococó también es un referente para mí, siempre que han estado la han destruido por completo, igual Ska-P. A veces se me mezclan tantos recuerdos.

Aquí el Súper Fan disfrutando del regreso de Caifanes – Min. 4:55
https://youtu.be/UEDfUst4H9s

¿Cuáles han sido tus conciertos favoritos?

Los de Metallica del 2009, solo fui dos de los 3. En el DVD en varias partes aparezco, fue muy simbólico porque no puede verlos cuando vinieron en el 99. Además, el Death Magnetic me voló la cabeza, cuando lo puse recuerdo que nomás volteé a ver a mi hermano y le dije, “van a regresar”.

El de Tool en el Palacio ha sido una de las cosas más impresionantes que he podido ver en vivo, son unos maestros que hasta necesitaron un intermedio para recuperar fuerzas. El bajo, la batería, la guitarra y la voz simplemente son de otro mundo.

También el deQueens Of The Stone Age. Josh Homme es algo bestial en vivo, el va sintiendo la energía del público y va respondiendo, me encantó. Los Foo Fighters que eran un trauma porque también los empecé a escuchar en la adolescencia y salía disco y no venían, salía otro y tampoco, y pues ya pensaba que era una cosa de no querer venir pero por fin en el 2013 lo lograron. En los de Roger Waters fue impresionante el muro que construyeron, a los del Palacio de los Deportes en el 2010 no pude ir pero al del Foro Sol en el 2012 sí. Rammstein estuvo impresionantemente violento. En cierto momento empujaron tan fuerte que abrieron la valla y un vato metió la pata, literal, se cerró la valla y se le quedó atorada y todos jalándola hasta que lograron sacarla.

El Súper Fan rockeando entre los Lobos en una escena del DVD de Metallica – Min. 6:38

¿Cuál ha sido tu peor concierto?

Guns N’ Roses en el Palacio de los Deportes. Dentro de toda la música que mi prima me enseñó, Guns era de mis bandas favoritas. Aunque yo sabía que no los estaba viendo a ellos, que era una banda de covers, Axl fue tan errático y salió de una forma tan asquerosa que ni lo terminé, me fui.

¿Cuál es tu lugar favorito?

Donde haya conciertos, desde el Alicia, azoteas en edificios abandonados por el Monumento a la Madre, Arena Ciudad de México, hasta el Foro Sol, Estadio Azteca, el que sea.

¿Hay un lugar que no te gusta?

Pues no, pero sí veo que ya hay lugares que son más una cuestión de marca, como el Auditorio BlackBerry o el Pepsi Center.

¿Qué opinas del Alicia?

He ido a un montón de toquines o presentaciones de discos de punk, bandas underground, de ska, incluso Panteón Rococó estuvo ahí. Es el hoyo de la Ciudad de México y ningún otro lugar es como el Alicia.

¿Aproximadamente a cuántos conciertos has ido?

Recuerdo que los primeros dos años que fui a conciertos decía, “ya fui a 10”, “ya fui a 50”, ya cuando cumples 100 ya dejas de contarlos. Yo creo que a más de 600.

¿Qué coleccionas de los conciertos a los que has ido? ¿Qué objeto valoras más?

Tengo plumillas, baquetas, setlists, boletos, y los más importantes son dos: en el 2009 me gané el boleto para la primera fecha de Metallica, mi hermano me regaló el del domingo pero no pudo acompañarme ese primer día. James Hetfield aventó una plumilla, muy bonita, de la caja del Death Magnetic y estaba muy contento, pero sabia que mi hermano no estaba ahí para acompañarme, así que cuando volví a casa se la regalé. El otro bojeto es de la segunda o tercera fecha de Metallica en el 2012 Cuando termina “Welcome Home (Sanitarium), James me aventó la plumilla, grité con todas mis fuerzas como le hace James y él regresó el grito y me mandó un beso.

El Súper Fan gritando y recibiendo un beso de James Hetfield – Minuto 6:21

¿Qué conciertos quieres ver en el DF?

En el 2009 vino AC/DC, una de mis bandas favoritas. Hice lo posible por conseguir el boleto y lo logré, pero tuve una etapa difícil de mi vida y justo dos semanas antes del concierto me dio hepatitis viral, el doctor me ordenó reposo porque si hacia actividad física me podía morir. Esa tarde me deprimí, lloré, no quise saber ni leer nada de reseñas, dejé de escuchar a la banda por un tiempo y hasta rompí mi boleto. Realmente espero que vuelvan. Necesito escucharlos y verlos en vivo, tener todo eso es muy simbólico.

¿Has conocido a músicos?

A Deftones, también es de mis bandas favoritas y a la que he visto siempre que vienen, en la última que vinieron al Pepsi Center tenía ganas de interactuar con ellos y decirles que son grandiosos. Pude lograrlo y decirles que los admiro y demás. Otro motivo porque quería verlos es porque un amigo iba a verlos en Guadalajara, cayó un diluvio y no se pudo, entonces me firmaron el disco nuevo y se lo envié a mi amigo. Igual trato de no molestarlos y todo eso. En el último Hell And Heaven pude subir al escenario con Limp Bizkit con una máscara que traía de cráneo. Les dije a todos que los admiraba, uno por uno. Fue grandioso.

Aquí el Súper Fan haciendo de las suyas en el escenario del Hell And Heaven 2014

Esperen la próxima semana la siguiente entrega de Detrás De La Música.

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