El DF es un punto
obligado para los circuitos internacionales de conciertos y ya no es ningún
secreto. Los conciertos no paran y como era de esperarse, nuestra cartera es la que
más sangra
. Pero bueno, también para eso somos fans y para eso chambeamos (los que chambeamos), ¿a
poco no?

La oferta ya no es
solamente la del evento multitudinario organizado por la empresa que monopolizó
todos los conciertos desde siempre. Ahora, con la aparición de promotores y
organizadores independientes
, la oferta es mucho más amplia y accesible.

A lo mejor todavía
no encontramos la estabilidad absoluta en estándares de sonido u organización,
pero ahí va. Poco a poco, rompiendo el mito de que aquí nadie viene a tocar.

Lado B presenta una breve guía de
conciertos para agosto y septiembre: