Ruy dice:

Creo que hay ciertas rolas que sí pertenecen a un tiempo y a un espacio en particular. Los cantos gregorianos pertenecen a las iglesias y a los estéreos de los autos de nuestros padres en los años noventa. Las rancheras, a las fiestas y a los soundtracks de cine mexicano. Cosas así. Esta rola comprueba mi teoría: tomando en cuenta que es además un cover de una banda ochentera que mezclaba Fol. Irlandés con punk, The Pogues, esta rola se vuelve aún más anacrónica. Y aunque los de BRMC le bajan el tono y la hacen aún más folky, a mí esta canción no me dice ni media palabra. Me aburre. Admito que es buen elemento para un soundtrack lluvioso (muy pertinente en estos días), pero hasta ahí.


Josue dice:

Alguien dígale a Jason Reitman o a Wes Anderson que hagan una película rápido porque este Club de los motociclistas negros y rebeldes traen un Señor Cóver. Señorazo. Muy buena rola, calmadita, unplugged y que logra estrujarnos lentamente. Será la voz, la letra melancólica, o será el clima, pero esta canción, me puso más triste que un emo. Creo que sí, efectivamente es el clima. Nah, soy una niñita de 5 años que le gusta el indie-folk. Seguro a Baxter le dará la peor hueva del mundo la canción. O tal vez no, a él seguro también le pegan los días nublados.



Baxter dice:
La faceta campirana de estos californianos está plagada de nostalgia agridulce, como si la grasa que un motor deja en el piso se convirtiera en una cicatriz que duele, pero al mismo tiempo te recuerda buenos tiempos. En días nublados como estos, la reinterpretación de The Pogues, resulta más que adecuada. Lástima que no vivimos en el Midwest norteamericano, en donde estas canciones pertenecen. Me gusta, pero creo que este trío ha tenido puntos mucho más geniales, incluso en el género del rock sureño.