El día de ayer Sony MUTEK.MX inició sus actividades del 2012 con la presentación estelar de Apparat band, un grupo de música electrónica dirigido por Sascha Ring, dueño del sello discográfico Shitkatapult.

El Festival Internacional de Creatividad Digital y Música Electrónica, arrancó con todo en este evento, al cual denominaron “MACRO02”.

Decimos que comenzaron con todo porque lograron traer a México a una de las bandas de la escena experimental-electrónica con más prestigio, reconocida por sus increíbles arreglos musicales y su capacidad para hipnotizar a quienes los escuchan. Además el venue que eligieron fue el idóneo: El Teatro de la Ciudad. El festival, por ser patrocinado por Sony, siempre cuenta con un sonido impecable. Eso es garantía.

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En un acto casi ceremonial, Apparat llenó el espacio con notas que lograban llegar hasta las entrañas. La banda se mostró fuerte y poderosa. Apasionada y muy metida en sus composiciones.

El telonero fue Cubenx– un proyecto del productor mexicano César Urbina – que presentó rolas de su nuevo disco “On Your Own Again”.

Su música con tendencias post-punk, shoegaze y psicodelia kraut y, sus ritmos suaves con detalladas texturas que dejaban la voz del vocalista en segundo plano, apagó a los asistentes durante un buen rato. La gente esperaba con ansias ver a Apparat y la combinación no fue la correcta. Cubenx es tres veces más denso que Apparat y tocan 40 minutos. El público se mostró bajoneado.

Después de una larga espera, al fin salió Apparat al escenario. El público volvió a la vida. Los que estaban a punto de dormirse sonrieron y hasta se pararon a bailar. Sascha agradeció al público su presencia y se portó muy bien diciendo una que otra frase en español: “México, always wonderful”.

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Apparat (Yannina Thomassiny)

Las rolas más famosas como “Arcadia” y “You Don’t Know Me” no se hicieron esperar y la interpretaron luego-luego. “Sayulita” fue la penúltima.

Durante una hora, Apparat demostró que son los reyes de los arreglos musicales: están en la cumbre de la perfección (dentro de su género). En vivo logran demostrar que esos sonidos, que en el disco suenan tan sencillos, tienen un grado de complejidad inigualable. La batería junto con el sintetizador y las guitarras se acoplan y se entrelazan hasta volverse uno mismo. Los expertos en materia musical mostraron rostros de asombro. Apparat nos dejó con la boca abierta.

Al finalizar el concierto el público pidió más. Apparat le dio gusto a los asistentes y tocó una última canción.

Lo más interesante de este tipo de eventos es que promueven la cultura musical. Asisten muchas personas que no saben ni quién es la banda que tocará, pero lo importante es que se dan la oportunidad de conocerlas. De esta manera y poco a poco se van abriendo más espacios para lo experimental y propositivo en nuestro país.