Desde hace algunas semanas la clausura del MUTEK México era uno de los eventos más esperados por los amantes de la escena electrónica, y es que Amon Tobin era confirmado para presentar en el país su espectáculo ISAM 2.0 que se trata de uno de los shows visuales más impresionantes hasta el momento.

63824Amon Tobin

Amon Tobin

El día llegó y con ello la celebración a lo grande de los primeros 10 años del Festival MUTEK. La cita fue este domingo en Campo Marte, la lluvia amenazaba con hacer de las suyas, pero eso no impidió que los asistentes esperaran en una larga fila para poder acceder al evento de la primera función, y es que las localidades se habían agotado por lo que los organizadores abrieron un segundo horario.

Pasadas las 21:00 horas el telón negro se abrió y como si se sincronizara con el clima, dejó de llover. Una enorme estructura de formas cuadradas se erguía sobre el escenario, como si se tratara de cajas perfectamente apiladas.

63823Amon Tobin

Amon Tobin

La música se dejó escuchar al tiempo en que se iluminaba la estructura con figuras y líneas de color azul y poco a poco se convertían en una cascada blanca, para después ser llamas de incandescente rojo, con sonidos agudos como si se trataran de campanas que daban lugar a las resonancias graves. Los ahí presentes quedaron inmóviles ante aquel espectáculo visual.

63822Amon Tobin

Amon Tobin

ISAM (Invented Sound Applied to Music) se hizo presente, la técnica de este espectáculo finalmente es intervenir sonidos, hacer que la acústica de un instrumento se convierta en algo que jamás se ha escuchado. Y Amon lo logró.

El mapping que cayó sobre la estructura, gracias a cuatro proyectores o barcos, se convirtió en un viaje que iba desde máquinas cuyas piezas parecían que volarían en cualquier momento, naves espaciales, el universo expandiéndose, cajas que se deshacían y volvían a unirse. Mientras al centro, dentro de una cabina se encontraba Tobin pinchando los sonidos más graves de su repertorio.

Amon salió de su fortaleza para saludar al público quien lo recibió con aplausos, mientras los técnicos ajustaban la siguiente intervención, pues la noche prometía más. El artista brasileño regresó a su cubil y el show comenzó otra vez. Así lo hizo tres veces por dos horas más.

Lejos habían quedado los sonidos que, en sus inicios, Amon diseñaba para videojuegos que finalmente fueron las bases para desarrollar este proyecto.