En marzo del 2014, Albert Hammond Jr. saltó al escenario de ElPlaza Condesa un tanto sorprendido por la escasa convocatoria que tuvo su presentación, unos 300 fans esperaban escuchar algún acorde de The Strokes pero nunca llegó y apenas duró poco más de 60 minutos.

El hijo del legendario guitarrista de Los Relámpagos llegó por tercera ocasión a la naciente CDMX, casado y con “Momentary Masters”, tercer disco con un título inspirado en Carl Sagan y los secretos del universo que tanto apasionan al norteamericano, y que podría marcar la separación de sus instintos como músico de los acordes básicos del grupo que lo impulsó a la fama.

La popularidad de Hammond Jr. creció, hasta el patrocinio de un auto y más de mil fans invadieron la Condesa. Comisario Pantera no fue un gran telonero pero cumplieron.

Con su clásico cabello abultado y rizado (hace dos años, salió a escena casi rapado), “Strange Tidings” y “Rude Customer” iniciaron la sesión. La madurez llegó a la vida del guitarrista, sobrio y enfocado en sus acordes, ya no es el “rockstar” para pubertos que brincaba y destrozaba instrumentos.

Su ascendencia argentina (es hijo de la actriz Mónica Gonzaga) lo anima por momentos a hablar en español sin dominarlo -¿Se están divirtiendo?- Preguntó con poco dominio sobre la lengua de Cervantes.”Power Hungry”, “Caught By My Shadow” y “Last Caress”, cover de The Misfits, dejaron en claro que quiere apartarse y construir un legado propio, lejos de Julian Casablancas y compañía.

In Transit” es una belleza en vivo, “Born Slippy” (nada que ver con el éxito de Underworld) confirma la separación con su pasado y da un margen del camino que quiere seguir explorando como músico.

Con tres discos y un EP, Hammond Jr. tiene las armas para comenzar a consolidarse en solitario, con más fama, 35 años de vida y una mujer que lo guía por el camino interestelar que decidió seguir, su futuro luce prometedor.

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