Decir algo nuevo de un concierto de Mötley Crüe en pleno 2015 y en su (ahora sí) The Final Tour es prácticamente imposible. Es prácticamente imposible cuando la gira se compone fecha con fecha del mismo setlist, canciones que tienen décadas de existencia, tocadas de la misma manera; noche tras noche es el mismo espectáculo en cada ciudad que visitan, incluso los mismos gags, saludos o palabras a los fans. Es prácticamente imposible.

Pero, ¿quién quiere oir, ver o leer algo nuevo cuando se trata de Mötley Crüe?, el chiste de esta banda no es es el presente, no son las inexistentes nuevas canciones o la panza y los pelos de escoba de Vince Neil, tampoco las maquilladas arrugas de Nikki Sixx, menos el aspecto viejo de Mick Mars o lo chavoruco de Tomy Lee.

El chiste de Mötley Crüe es todo lo que los llevó hasta donde están, el haber vivido completamente el sexo drogas y rock and roll. El chiste de Mötley Crüe es llevar a cerca de 20mil personas que asistieron a la Arena Ciudad de México de vuelta a 1987, a una escena de la película Rockstar, con pirotecnia y una infraestructura gigante, con clichés, cuernitos en las manos y paliacates de calaveras en los pantalones y la cabeza, pero sobre todo, con mucho rock, con mucho glam rock, ese género al que por décadas han amado motociclistas y metaleros, los cuales esta noche se han vuelto a poner sus trapos, sacaron el spray para el cabello y fueron con su esposa escotada y vestida de cuero, e incluso sus pequeños niños de no más de 10 años.

En un show en el que por momentos quisieron verse “modernos”, lo más importante fue lo clásico, lo que todos conocemos, los grandes éxitos como “Girls, Girls, Girls”, “Dr. Feelgood”, “Shout at The Devil”, la emotiva “Home Sweet Home” y hasta cuando sonó “Paranoid” de Black Sabbath mientras Tomy Lee tocaba su solo de cabeza a través de los rieles que conectaban el escenario con la consola de sonido.

¿Quién quiere algo nuevo de Mötley Crüe cuando todos dicen que recordar es volver a vivir, y que todo tiempo pasado fue mejor? Además, perro viejo no aprende truco nuevo, y no es necesario, Mötley Crüe fue y sigue siendo la banda más importante de glam metal, un género extinto pero que sigue vivo, y anoche en la Arena Ciudad de México fuimos testigos de la despedida de este mounstro de la música.