De todo le ha pasado a Ozzy. Probablemente el escándalo más grande de todos es cuando le arrancó -con los dientes- la cabeza a un murciélago durante un concierto en 1982. El alega que fue un accidente, que pensaba que el roedor alado y peludito era de plástico, sin embargo, un año antes, hizo lo mismo con una paloma estando en estado intoxicado.

Otro, que es fantástico. Ozzy intentó asesinar, en uno de sus desplantes de adicción y abuso de sustancias a su mujer, Sharon. Según le confiesa Sharon a Barbara Walters en 2002: “ Estaba abajo leyendo y de pronto bajó en ropa interior. Me dijo ‘Hemos tomado una decisión’ Le pregunté: ‘¿Hemos?’ y justo después se me abalanzó y me ahorcó. No era él. No era Ozzy”. Cáaaaaamara.

Y luego, por supuesto están las múltiples acusaciones por parte del ala conservadora de la sociedad. Es una mala influencia para los niños porque es satánico, es el príncipe de la oscuridad, la bestia personificada. Inclusive tuvo que lidiar con la culpa que le infringieron los padres de un chico llamado John McCollum que después de escuchar el track “Suicide Solution” del Blizzard of Ozz, hizo lo propio. Hasta juicio hubo.

No hay rockstar sin mitos que lo avalen…

Acá está “Suicide Solution”, júzguenla ustedes mismos:
https://www.youtube.com/watch?v=HIgLA_J11dY