Chilango

Reseña: Plants vs. Zombies: Garden Warfare

Electronic Arts no es una compañía muy discreta que digamos. Todo el mundo sabe que aprovechará hasta la más mínima oportunidad para explotar tus propiedades y lanzar secuela tras secuela o contenidos descargables para hacer crecer su negocio. Y esto no está mal, porque hay que recordar que la industria de los videojuegos por eso es industria: se trata de generar dinero.

Hay muchas cosas que los jugadores criticamos de este modelo de negocios, especialmente cuando se trata de EA, pero sorprende gratamente que una compañía como ésta se atreva a darle la vuelta a sus fórmulas infalibles y se arriesgue con un título así.

Luego del éxito de Plants vs. Zombies era un hecho que EA buscaría sobreexplotar la franquicia, lo que jamás me esperé era que fuera a hacer un título tan único pero a la vez tan predecible.

Me explico: sí, por supuesto que Garden Warfare tenía que ser un shooter. Éste no es sólo el género de videojuegos más popular del momento, sino también el que más redituable resulta. Además, el modo de juego del original PvZ no está nada alejado del de los shooters. De ahí lo predecible.

Pero lo que hace único a este juego es la acertada adaptación de todo el universo que ya conocemos a este género, lo que resulta en una experiencia súper divertida y bizarra. Además, es súper accesible para que todo tipo de público de pueda divertir (a diferencia de los shooters tradicionales).

En este juego vemos el enfrentamiento entre plantas y zombis, pero tú como jugador puedes elegir de qué lado estarás. Tenemos, como en todo shooter, varios modos de juego que se alternan entre las hordas de enemigos que debes destruir, la ocupación de áreas para que los contrarios no te las ganen, la aniquilación de cierto número de enemigos para ganar, y el uso de tus habilidades para ayudar a tus compañeros (no siempre lo importante es matar). La mayoría de estos modos de juego requieren una conexión a internet.

Cada facción (plantas o zombis) tienen cuatro diferentes tipos de personajes o “especialidades”. En las plantas tenemos las que disparan chícharos, los carismáticos girasoles que ayudan a las demás plantas, los cactus que escupen espinas y las plantas carnívoras que devoran zombis (y no tienen idea de lo bien que se siente hacerlo). Por el lado de los come-cerebros tenemos soldados, ingenieros, científicos y estrellas de futbol americano.

Es una delicia darte cuenta de que cada clase de verdad es diferente a las demás y que se adaptan a tu estilo de juego. Inclusive hay minijefes que te van a poner a temblar si no usas a tus personajes de manera adecuada y pondrán en aprietos a tu jardín si es que estás del lado de las plantas.

Garden Warfare está lleno de color, escenarios ingeniosos, carisma, momentos chistosos y buen reto que es apto para toda la familia (siempre y cuando no les den miedo los zombis, pero ¿han visto lo adorables que son? ¿Quién les tendría miedo?). El único punto negativo del título es su costo, porque te lo venden como un juego con mucha sustancia, y en realidad no tiene tanta. Advertidos están.

Plants vs. Zombies: Garden Warfare
Desarrolla: PopCap Games
Publica: EA
Consolas: 360, XO, PC
Fecha de salida: 25 de febrero 2014
Clasificación: E10&#43, para niños mayores de 10 años.