El resurgimiento de un clásico

Gears of War 4 (reseña)

 
¿Lo extrañaste?(Cortesía Xbox )
Por Hugo Alberto Juárez

Si digo que Gears of War es un clásico no es a la ligera: todavía hasta hoy no hay ningún título que se le parezca. Características como su sistema de cobertura, su acción en tercera persona, sus armas, su estética y sus personajes lo separan y separarán por siempre del resto.

Pero después de una trilogía espectacular, The Coalition tenía muchos retos que superar, algunos de los cuales fueron demasiado para ellos, pero otros sí fueron cumplidos con creces.

Me explico: es cierto que la campaña de este tipo de juegos es secundaria para muchos, pero sinceramente yo sí esperaba bastante de ella, porque a pesar de que Gears siempre ha estado enfocado al juego competitivo, sus escritores crearon una trama interesante en los anteriores tres juegos. Lamentablemente, esa “tradición” se perdió en la cuarta parte.

La campaña de Gears 4 me pareció poco menos que decepcionante: está llena de lugares comunes y clichés (¡ya chole con los mechas!), los enemigos son repetitivos (aunque algunos nuevos al inicio te obligarán a replantear tu estrategia), las situaciones no sorprenden, la trama es reciclada, las nuevas armas son irrelevantes (casi siempre terminarás eligiendo las mismas de la trilogía anterior) y algunos chistes están fuera de lugar en los diálogos.


 

foto: Xbox


Y es una pena porque la escala del juego es más grande que nunca, por lo que los escenarios debieron haber dado pie a situaciones más extremas y menos predecibles. Pero, además de las locaciones, hay otros elementos que destacan, como por ejemplo el doblaje al español latino (aunque aún está muy lejos de la sincronización perfecta, pero hay un gran camino recorrido), el diseño de audio y los gráficos.

Claro que la campaña tiene cierta variedad y momentos rescatables, como cuando usas vehículos, el clima cambia o te enfrentas a hordas, pero son muy pocos como para rescatarla del todo. Eso sí: todo mejora cuando compartes la experiencia con un amigo.

Y del final ni hablo, porque realmente lo sentí anticlimático. A pesar de todo ello, aunque tu interés sea el multiplayer, jugar la campaña es algo que debes hacer, sobre todo si la nostalgia de ver a Marcus de nuevo es más fuerte que tú, pero no esperes demasiado porque los personajes en realidad están muy desangelados y no son realmente un agente activo, sino pasivo. Ojalá que en Gears of War 5 mejoren en este aspecto.

Ahora hablemos de la joya de Gears 4: el multiplayer. Aquí tampoco vas a encontrar grandes cambios, y esto no está mal porque The Coalition siguió a la perfección la filosofía de “si no está roto, ¿para qué arreglarlo?”. En realidad, lo que los fans quieren son las mismas mecánicas de siempre, pero en otros escenarios y con ligeras novedades, y eso es lo que obtendrán.


 

foto: Xbox


Sin embargo, hay nuevos retos, como Arms Race, donde estás cambiando de arma constantemente y tienes que aprender a matar con todas de que el otro equipo lo haga; o Dodgeball, donde la única forma en que puedes regresar a pelear es si tus amigos matan a alguien del equipo contrario.

El mejor modo sigue siendo Horda, porque combina acción con estrategia y trabajo en equipo, pero ahora introduce el Fabricator, el cual se “alimenta” de energía que tienes que recoger de los enemigos caídos. Claro que ir a recolectarla te expone o te hace perder tiempo entre horda y horda, pero las recompensas son esenciales: armas o herramientas para fortificarte.

En conclusión, Gears of War 4 no es la reinvención de la franquicia que muchos esperábamos, pero sí es una evolución en algunos aspectos. Yo personalmente me quedé con muchas ganas de más y espero que esa necesidad sea resuelta en el futuro Gears 5.

Gears of War 4
Desarrolla: The Coalition
Publica: Microsoft Game Studios
Clasificación: M para audiencias maduras
Consola: XO
Salida: 11 de octubre 2016

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