Platicamos en exclusiva con el actor

Dennis O'Hare revela los secretos de American Horror Story

 
Dennis OHare es Liz Taylor en American Horror Story: Hotel(FX Networks )
Por Redacción

Dennis O’Hare es un actor nominado al Emmy y Tony y una carrera con presencia en cine, televisión y teatro. Muchos de nosotros lo conocimos por American Horror Story, en donde ha creado algunos de los personajes más icónicos y notables: ¿te acuerdas de Liz Taylor? Platicamos con él sobre ellos y otros secretos de la serie.

American Horror Story: Hotel ya está a la venta en BD y DVD, y Roanoke se transmite actualmente en FX.

¿Cuál es la parte estadounidense de American Horror Story? ¿Crees que es geográfica o es cultural?

¿Sabes? Es gracioso. Tengo muchos fans de Brasil, de Rusia, de Francia, así que obviamente el horror no es simplemente una obsesión gringa. Cada cultura parece tener lo suyo, por ejemplo, mira el horror japonés, ¡es increíble! Dicho lo cual, hay cosas sobre la cultura gringa que hace que tenga cierto sabor de horror. Creo que el ejemplo es el horror de Amityville: hay algo sobre las casas viejas de la costa este con áticos, eso es muy gringo. Si piensas en una película de asesinos seriales donde estás en medio de la nada, piensas en una granja de Kansas. Es decir, A Sangre Fría de Truman Capote es una novela de horror en varias formas y lo que la hace más horrible es que pasa en un pueblo ordinario.

"El horror no es simplemente una obsesión gringa"

¿Qué nos puedes decir de tu personaje en Roanoke?

La belleza de este programa es que nunca sabemos nada en realidad: no sabemos si vamos a morir, en cuántos episodios saldremos, a quién intepretaremos, ¡incluso si estamos vivos o no! Ha habido temporadas en las que hemos tenido que voltear y preguntar “¿estoy vivo?”. Ni siquiera nos dan el libreto completo, entonces no tengo idea de qué vaya a pasar. Amo a Ryan, amo su universo y amo la oportunidad que tenemos como actores de interpretar personajes tan maravillosos. No creo que tenga un tipo específico de personaje que quiera interpretar. Por ejemplo, nunca me imaginé interpretar a alguien como Liz Taylor.


 

Foto: cortesía Warner


Ahora que mencionas ‘Hotel’... AHS habla mucho sobre nuestros miedos y ‘Hotel’ lidia con el rechazo y la ira. ¿Cómo ha sido tratar estos temas para ti? ¿Cómo es trabajar con Ryan Murphy que es tan temerario?

Creo que es complicado entender la temática de este programa hasta que lo ves en retrospectiva, entonces es obvio. Entonces, para mí lo que es inusual acerca de Hotel es que es sobre la familia, sobre los padres y los niños. Por ejemplo, ve la obsesión de John y Alex con su hijo perdido Holden; Liz también tiene un hijo que abandonó; luego tenemos a Iris y a Donovan, el tema dominante de su vida, su relación tortuosa con su hijo. La Condesa ‘hace’ hijos de alguna forma al convertirlos en vampiros, así que hay cierto miedo inherente a perderlos, a perder tu familia, y también un cierto miedo a tu identidad. ¿De qué huyes? ¿Quién eres? Por ejemplo, John Lowe está huyendo de sus demonios, pero tiene que enfrentarlos. Yo, como Liz, corrí de mi pasado, aunque en algún punto tuve que enfrentarlo. Es chistoso que estas temáticas tan maduras no tengan que ver con el horror clásico, como el miedo a los monstruos: es el miedo a las cosas que no has resuelto.

"Es chistoso que estas temáticas tan maduras no tengan que ver con el horror clásico: es el miedo a las cosas que no has resuelto".

¿Cómo fue trabajar con Lady Gaga en Hotel?

Stephanie es totalmente valiente. Tuvo un par de escenas sexuales y la gente habló de cómo se veía tranquila. No hace escándalo de eso. Yo tuve una escena de sexo, la primera en mi vida, y estaba aterrado porque ¡soy un actor de carácter! No me llaman para enseñar las nalgas, y estaba muy incómodo. Siempre estaba viendo si mi compañero estaba tapándome.


 

Foto: Cortesía Warner


¿Prefieres ser huesped o recepcionista en el Hotel Cortez?

Obvio, recepcionista. Tienes las llaves de todos los cuartos, sabes dónde están las cosas, sabes cómo escapar, sabes dónde está el bar... ¡Definitivamente no quieres ser huesped de este hotel!

Cuéntanos cómo es trabajar con la gente de vestuario y maquillaje.

Siempre dejo que el vestuario y el maquillaje me enseñen quién es el personaje.  Para Larry, en la primera temporada, tenía que estar por tres horas y media en maquillaje. Lo mismo para Spalding, dejaba que el maquillaje me dominara y una vez que tenía la peluca puesta, dejaba de hablar porque no me gustaba entrar y salir de personaje así como así. Para Liz, de nuevo: no soy un persona extrovertida o fabulosa en la vida real, pero ponme tacones y algo pasa. Tiendo a ser más agresivo de lo que normalmente soy.

¿Hubo algo que te intimidara de Liz, hablando del maquillaje y del vestido y todo eso?

Definitivamente. Soy un hombre gay de 53 años que tuvo que ‘salir del closet’ en los 80’s, cuando no estaba tan “de moda”. Soy católico, era católico, así que tuve una experiencia muy muy muy muy dolorosa al ser gay. Se me dijo toda mi vida que estaba enfermo, que era malo, que estaba mal. Vivo en una cultura Republicana y mi padre es Republicano. La pasé muy mal así que luché para parecer muy masculino: era para por lo menos no ser una de las cosas que me acusaban de ser.  Por lo tanto, la idea de cualquier feminidad estaba prohibida, no quería irme por ese camino. No es que haya gloroficado la masculinidad, pero ciertamente oculté lo más posible todo lo femenino, ésa es una forma de homofobia, es como “dejar que los terroristas ganen”, así que este papel pone el dedo directamente en la llaga y me forzó a confrontar eso.

"Soy un hombre gay de 53 años que tuvo que ‘salir del closet’ en los 80’s, cuando no estaba tan 'de moda'. Se me dijo toda mi vida que estaba enfermo, que era malo, que estaba mal."


 

foto: Cortesía Warner


Fue un reto muy fuerte. Traté de “desaprender” todo lo que sabía sobre trasgénero y tuve mucha suerte de encontrarme con un chico, una mujer que se había convertido en hombre recientemente, y nos volvimos amigos. Él se ofreció a contarme todo sobre su proceso, y sólo lo escuchaba, dejé ir mi juicio sobre el tema y mi búsqueda de etiquetas y pensé '¿sabes?, ¿cuál es el punto de tratar de etiquetar a la gente en este trayecto?'. Ellos saben lo que están haciendo, así que hay que dejarlos. Mientras, déjame asimilarlos lo mejor que pueda mientras dejo que ellos me eduquen lo mejor posible sobre cómo asimilarlos.

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