Sospechar de todos y de todo… por lo general la gente pierde el control en situaciones extremas, si a eso le sumas que son mexicanos, que no llegaron al trabajo y muchos de ellos no han desayunado… se convierte en una bomba de tiempo.

1. Estás muerto. En lugar de estar en Tacubaya, el vagón se paró entre Balderas y Salto del Agua. El grado de peligrosidad aumenta porque ahí balacean. ¡Aguas!

2. Agonizas. Te quedaste dormido…

3. Chilango Scout. Ya te la sabes, has vivido el asalto en repetidas ocasiones y vives solo.

Las posibilidades son muchas, La Ciudad de México es peligrosa aún sin escenarios apocalípticos, pero si alguna vez te encuentras en una situación parecida: cuida tu integridad física-moral y si traes objetos de valor atesóralos hasta que puedas. Cierto es que el transporte público ya es una aventura por sí sola.