Chilango

Letreros cotorros para toda ocasión

Andrea M. Gutiérrez

Miguel Ángel Valencia ha caminado por el lado salvaje de la vida: inmigrante ilegal, ex adicto, vendedor de drogas y cuidador de coches, dejó atrás la vida loca y actualmente se dedica a vender esos coloridos letreros que vemos en tiendas de abarrotes, mercados, puestos de comida o cantinas.

Tomadas de la (dudosa) sabiduría popular, con la vulgaridad tan necesaria para sobrellevar la vida,  las frases estampadas en colores imposibles de no ver, nos recuerdan nuestra pendejez, la inconveniencia de pedir prestado o “hacer caca en el lugar equivocado” así como a ser precavidos con los perros.

 

Lo que más les gusta de su trabajo es que gracias a él dejó sus adicciones y ya no tuvo que rebotar entre hoteles y albergues, tiene para la renta, posee una televisión, comida y una cama. El negocio es familiar, uno de sus hijos tiene conocimientos de diseño y a veces se encarga de elaborar algunos de los carteles, que también venden en distintos puntos de la ciudad.

 

Aunque las ventas han estado bajas, Miguel sabe que se repondrá; ha perdido el cabello debido al cáncer y a un tumor producto de sus excesos, pero ni la enfermedad ni la dureza de la vida le han arrebatado la sonrisa con que recibe a todo aquel que se acerca a preguntar precios, a adquirir una de esas frases obscenas, o simplemente a reír un momento.

 

Chécate esta galería que armamos de estos letreros que seguro podrías regalarle a alguien (aguas con las pedradas).

Cuando quieras recordarle a alguien que “karma is a bitch”:

Deseos y karma (Andrea M. Gutiérrez)

Todos tenemos un pedinche en la vida a quién dedicarle esto:

Pedinches (Andrea M. Gutiérrez)

Y si de plano no entiende, puedes aplicar este otro:

prestado (Andrea M. Gutiérrez)

¿No entiende y pone cara de perrito? ¡PUM! Con este le quedará claro:

persuasion (Andrea M. Gutiérrez)

¿Tienes un compañero Godínez que no le atina? Regálale esto.

adentro (Andrea M. Gutiérrez)

O si es de esos que se lleva el cel al trono, también hay uno:

wc (Andrea M. Gutiérrez)

 

Este lo puedes poner en tu propio escritorio, si eres dado a procrastinar:

Procrastinar (Andrea M. Gutiérrez)

También está este, que es por si tienes un cuate que se la pasa en tu lugar y no se quita:

Prohibido (Andrea M. Gutiérrez)

¿Qué tal este clasicazo de las tienditas de la esquina?

fiado (Andrea M. Gutiérrez)

Finalmente, uno que ya tenemos en la redacción de Chilango para cuando los jefes nos intensean, cof, cof:

¿Le urge? (Pável M. Gaona)

 

Si quieres comprar uno de estos simpaticones letreros, puedes encontrar el local de Miguel justo en la esquina Donceles y República de Argentina, atrasito del Templo Mayor y en contraesquina de Librería Porrúa.

¿Cuál de todos te latió más o te gustaría dedicarle a alguien?

 

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