Chilango

El arte de enganchar con los créditos

(Foto: cortesía Prologue)

Causar asco, arrancar sonrisas o intrigar son sensaciones que deben provocarse desde el inicio de una cinta; según el reconocido diseñador de créditos y ganador de dos Emmys Kyle Cooper, estos dos minutos de la película son tan importantes como las horas siguientes, pues es en este preámbulo en donde el espectador decide si se engancha u olvidará la película.

“Como creador de créditos tienes dos minutos para seducir a la audiencia y tienes que echar mano de todos los recursos necesarios para contar la historia, provocar que la gente sienta, lo que sea,  pero que sienta algo”, comentó Cooper en entrevista exclusiva con Chilango durante una reciente visita a México.  

Y es que para Cooper, el gran aplauso del cine no debe llevárselo sólo el director y los actores, sino quien es responsable de provocar emociones y apelar a los instintos usando recursos gráficos, como la tipografía o bien los sonidos justos; si sentiste escalofríos al ver la tipografía apeñuscada de la secuencia inicial de Seven o abrazaste al de junto (si, claro, por “miedo”) viendo American Horror Story, Cooper logró su cometido.

Aunque está involucrado en cintas de alta factura como la trilogía de Ironman y la recientemente laureada Argo, en donde los efectos especiales y la tecnología ocupan gran parte de los recursos, Cooper afirma que estos no deben ser necesarios para crear algo que impresione; él mismo dice que no le gusta la tecnología y prefiere usar cinta y grabar en vivo; sin embargo, es una tendencia que lo “arrastra” y dice que su mayor beneficio no es pantalla sino la democratización que provoca entre los creativos.

No hay pretexto

Cooper, de 51 años, dice que hoy como nunca la creación de contenido está al alcance de quien sea gracias a la tecnología, por lo que no hay pretexto para no crear; ya sea en cine, televisión, gráficos o cualquier otra disciplina, se puede crear desde casa.

“Estamos viviendo una revolución del diseño y el contenido en donde con muy poco se puede crear algo de alta factura, sólo hay que tener un concepto y hacer las cosas sin que te importe lo que piensen los demás”, dijo.

Pero aunque Cooper es un ferviente creyente de la creatividad y las ideas, también se define como hombre de negocios, pues tras haber estado al frente de dos estudios distintos, ahora con su propia empresa, Prologue, fundada en 2003 y de la que han salido proyectos como Ironman, Argo y American Horror Story 3, dice que ya aprendió lo que cuesta pelear con la industria por un buen contrato y una buena idea, por lo que sugiere que si vas a crear, valores tu idea y no la vendas al mejor postor, ya que los contratos de muchos ceros no siempre son los que valen la pena.

“Antes sólo me interesaba mi trabajo pero ahora que puedo darle trabajo a los creativos quiero recompensarlos, y te das cuenta que no crean que tienen que servirle al estudio y mal vender su trabajo”, dijo.

En cuanto a la evolución del cine Cooper recordó a Spielberg, quien hace algunos años comentó que, a medida que avanzara la industria, el cine se convertiría en una experiencia especial sólo para un nicho mientras que el resto de los contenidos sería creado a la medida de quien quisiera verlo.

“Internet está democratizando el contenido y el cine se convierte en este gran evento, pero aún así, las películas de alta factura que llegan a la taquilla tienen éxito”, dijo.

Con tedio, dice que él seguirá migrando hacia la tercera dimensión y la tecnología de punta, pues sus próximos proyectos lo requieren, como el filme acerca de Wikileaks o la tercer temporada de American Horror Story, las cuales podremos ver a lo largo de 2014 y en las que promete seguir provocando las sensaciones del espectador.

¿Ustedes recuerdan alguna secuencia de créditos más que la película? Cuéntenos.