Clásico: lo hemos visto en todas las películas gringas sobre deportes y en algunos capítulos de Los Simpson. Y lo que es peor: sí existe y hasta nuestros compatriotas lo usan en Sudáfrica. Se trata del infame casco que se compone (leer con voz de doctor Chunga) de dos popotitos unidos con un sistema interconector a la boca de dos cervezas frías, unidas con adminículos protectores al casco.

Ideal para chupar viendo el fucho sin usar las manos.