14 de febrero 2009
Por: Colaborador

5 barrios que vienen con todo Parte 3

Nápoles, rincón de recién casados

Suena extravagante, pero existe un eje de concordancia Nápoles-Polanco. En las cercanías del World Trade Center, proliferan las grandes casas estilo colonial californiano, con sus inconfundibles canteras labradas imitación churrigueresco. Y en esa misma zona, en un lapso de apenas cinco años han crecido como hongos edificios de departamentos de 10 pisos, para clase media alta, muy al estilo de Polanco. Estos desarrollos nuevos son un dulce para las parejas jóvenes, que se han mudado aquí en tropel. La Nápoles es promesa de vida decente, con lujos suficientes.

La colonia se fraccionó, desde finales de los años 30, con el proyecto del estatus y la exclusividad. El matrimonio Rivera lleva 60 años viviendo allí, y desde el porche de su casa en la calle de Nebraska que han acondicionado como tienda de helados artesanales, expresan honda nostalgia. «El antecedente del WTC es el proyecto del Hotel de México, pero en ese terreno, antes de los años 60, había un parque fabuloso, con aves exóticas, al que sólo podían entrar, con llave de la puerta de entrada, los vecinos», recuerda el señor Rivera, un auténtico sobreviviente, pues en esa cuadra su casa es una de las tres que quedan habitadas por los dueños originales.

El sentido de orgullo sigue allí. Hay joyas. Se podría decir que el mejor lugar para apreciar la Nápoles es en una mesa del restaurante Nagaoka, uno de los más puristas de la cocina japonesa. En el costado adyacente a Viaducto Río Becerra —donde encuentras más departamentos usados en renta— el rostro del barrio cambia; se pueden apreciar algunas de las expresiones más originales de la sólida arquitectura de los años cincuenta, con profusión de mosaiquitos de colores en la fachada. Ejemplo: no te pierdas el edificio en la esquina de Arizona y Nebraska.

Atrás del WTC y del Polyforum Siqueiros —la Nápoles puede presumir de que resguarda una de las obras pictóricas más radicales del muralista, con todo y foro cultural a su alrededor—, están construyendo un megadesarrollo de 603 departamentos y cuatro torres, a todo lujo. Sí, el rostro de la colonia está cambiando aceleradamente, pero mientras sigan allí las casas de los 40, el parque Esparza Otero, con sus canchas de básquet y las pequeñas pizzerías, el gusto de vivir allí permanecerá intacto.

Calles destacadas: Nebraska, Arizona, Miami, Arkansas y Oklahoma.
Otras colonias recomendables si te gusta la Nápoles: Nochebuena, Extremadura, insurgentes.

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