Antes de bombardearlos con datos, el profesor pregunta a los niños qué saben del tema, y así inicia el diálogo. Se propicia una atmósfera de confianza donde el niño no se siente juzgado o evaluado: manos levantadas, niños expresando su opinión libremente es lo que se observa en las aulas. Con la idea de potenciar y descubrir al Picasso que muchos llevan dentro tienen un programa de iniciación al arte en donde no existen las calificaciones, más bien se fomenta la apreciación. La mitad del día se imparte en inglés, la otra mitad en español, de reciente adquisición una hora semanal de francés. Los grados de quinto y sexto tienen la ventaja de contar con pizarrones electrónicos, en el futuro será toda la escuela. También hay un laboratorio equipado con probetas, microscopios y todo aquel material necesario para hacerle al Sherlock Holmes de la ciencia. El departamento de psicología hace un seguimiento preciso de cada alumno, el expediente que comienza en preescolar perdura hasta la preparatoria. Es una escuela grande en cuanto a número de alumnos, 925 en primaria, y sus instalaciones dan la impresión de ser suficientes para tal población. Las actividades extraescolares no tienen costo.