Literalmente, están haciendo suya la casa: acaban de comprar la propiedad donde llevan ya casi nueve años. Este es el segundo plantel del Tomás Moro, que por alguna razón los niños llamaron Santa Fe, aunque se encuentra en el corazón de las Lomas. El proyecto educativo es el mismo que en el otro plantel: cada alumno construye su aprendizaje y los maestros lo guían en función de los retos y habilidades que cada quien representa. La participación de los padres de familia es crucial: se encargan de llevar la vida comunitaria aunque las decisiones pedagógicas sean tomadas por un grupo de expertos. Se valora la diversidad y se cuidan las necesidades de cada persona: desarrollaron un Programa de Apoyo Escolar PAE que incorpora a los niños con dificultades de aprendizaje aunque se les dé apoyo adicional (asistencia para el aprendizaje y algunas clases especiales que hacen que la colegiatura de PAE sea casi el doble que la normal). Un distintivo de la escuela es la manera de trabajar los transversales (valores, aprender a aprender y comunicación) con competencias que se deben desarrollar constantemente en todos los grados y en todas las materias.