Kinski nació en 1926 en la ciudad
de Danzig. Durante su infancia le tocó vivir la conformación de la Alemania
Hitleriana.
Incluso llegó a participar en el ejército alemán durante la Segunda
Guerra Mundial. Gran parte de la guerra la pasó como prisionero en Inglaterra.
Más tarde se unió a un grupo de teatro y comenzó a ganar fama por sus monólogos
de Shakespeare. En su autobiografía deja muy clara su obsesión sexual y su
marcada tendencia a decir malas palabras.
Su salto a la fama fue a principios
de los setentas, cuando realizó el Jesus Tour, que consistía en una serie de representaciones teatrales en las que
Kinski se autoproclamaba el nuevo mesías e increpaba a la audiencia con
provocaciones.

Entre los filmes más destacados
en los que colaboró están Doctor Zhivago,
de David Lean, y Por unos dólares más, de Sergio Leone. Durante los años cincuenta, Kinski perfeccionó su
talento actoral en pequeñas representaciones donde leía la obra de poetas
históricos, y montaba pequeños números en alusión a los pasajes de obras
literarias.
Rechazó a un montón de directores como Federico Fellini, Pasolini,
Truffaut y Visconti. Una de sus hijas fue la guapísima Nastassja Kinski,
célebre por películas como París, Texas de Win Wenders o la perturbadora Inland Empire de David Lynch.

Durante la filmación de Fitzcarraldo, el grupo de indígenas con quienes colaboró Herzog, le ofrecieron asesinar a Klaus Kinski.