Stephy León, quien con su obra La deriva nos propone ser los héroes de nuestra propia historia.

*El viaje como metáfora de una exploración interior es una idea que han usado muchos autores… ¿Cuál es tu aportación?

-La deriva es literalmente un viaje, que se transforma en un rito de paso de la adolescencia a la madurez; aunque también es una metáfora de todos esos viajes interiores que hacemos cuando termina alguna fase, relación o situación de nuestra vida. Cuando al fin, debemos enfrentar “la realidad real”.

*El personaje principal es una jovencita, ¿por eso el tema del viaje iniciático?

-“18 años no se cumplen todos los días”, dice Lehoia (dicho personaje) al comienzo de la obra, y se lanza a buscar a su padre, que ha desaparecido misteriosamente y no ha visto en seis años. Este será un viaje de crecimiento para ella.

*¿A dónde llegará tu personaje?

-No importa, este viaje es como en Itaca, el poema de Cavafis: “… pide que el camino sea largo,/ lleno de aventuras, lleno de experiencias…”. Lo que propongo es un viaje épico, donde cada uno sea su propio héroe.

*¿Cómo aterrizas al escenario este viaje significativo, pero también abstracto?

-Lo pensé mucho y terminé por usar solamente un marcaje con luces, sonidos y dos baúles como escenografía. Lo demás, me lo dan los actores en el escenario con su trabajo, para que el público imagine. Como cuando éramos niños y jugábamos con los peluches y creábamos un universo completo sin más elementos.

La deriva
Teatro La Capilla
lun 20 h, $150, del 4 de mayo al 8 de junio