Yvonne, Princesa de Borgoña
Sor Juana Inés de la Cruz No.114
Entre Fresno y Sabino
Col. Santa María La Ribera
Tel. 5547-0931
Por José Velasco
Tellamas Enrique y eres el príncipe de Borgoña. Podrías elegir de cónyuge a lacortesana más hermosa y disfrutar con la aprobación de la familia; sin embargo,en un gesto de insurrección eliges a la chica fea, una mujercita carente degracia e incapaz de defenderse. Esto escandaliza a tus padres: el rey y lareina están sorprendidos con la decisión, y su reacción sólo viene a probar lagran cantidad de prejuicios que dispendian contra el resto del mundo.
Eltexto de Witold Gombrowicz muestra la inversión dramática que provocaintroducir un elemento extraño en un grupo de aristócratas frívolos y bastanteestúpidos. La zagala Yvonne viene a desatar una serie de acontecimientosirreversibles que acabarán con la vida armónica de la corte.
Laadaptación de Claudia Ríos conserva el espíritu de Gombrowicz y transmite lahilaridad de los acontecimientos. Se teje el juego de la crueldad y lasemejanza, y sobresale la crítica ácida del autor de Ferdydurke y Cosmos. La situación dramática transita por diferentesregistros y se mantiene oscilando entre la caricatura y el grotesco. Laestética tipo Charleston, losvestuarios y la música, contribuyen a generar una cierta atmósfera de ensueño ydefinen el carácter ambivalente de los personajes (los amas y los odiasalternadamente).
Apesar de estos aciertos, la escenografía (una serie de mamparas plateadas y elmoblaje correspondiente a cada escena), rompe con el resto del montaje. Pormomentos, las actuaciones (un elenco de estudiantes de la CasaAzul) parecenolvidar la conciencia irónica de la farsa y sucumben al desenfreno: la energíase desbalaga y se percibe la muletilla impostada del tono principesco.
Decualquier manera, la obra se resuelve con mucha fortuna y tiene el mérito deretomar -desde el escenario- a uno de los escritores más originales del sigloXX.