Una comedia y la otra tragedia, ambas piezas de William Shakespeare y dirigidas por Mauricio García Lozano. El programa Frente a Frente celebra con estas obras los cuatro siglos del dramaturgo inglés.

«El hilo conductor, me parece, son los caprichos del poder. ¿Dime si no hay algo más actual?», me cuestiona Mauricio García Lozano respecto a Medida por medida y Ricardo III, las dos obras que dirige del bardo.

Para el director, ése es uno de los muchos atributos del dramaturgo inglés, su capacidad para entender y sintetizar la esencia de lo que enfrenta el ser humano en este mundo. Su obra va más allá de cualquier barrera temporal.

Medida por medida es una comedia en la que un hombre, Claudio, es sentenciado a muerte por haber embarazado a Julieta. Un crimen que, dicho sea de paso, se le acusa a pesar de haberse casadocon ella; son las demoras burocráticas lo que lo hunden ante el rigor del juez Angelo, quien ha recibido el poder de la ciudad de manos del duque Vicencio. La novicia Isabel, hermana de Claudio, implora el perdón, y Angelo, no inmune a su belleza, le hace una propuesta… ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar?

Por su parte, Ricardo III es una tragedia basada en hecho históricos. La vida de un noble inglés que hará lo necesario para obtener el poder. Un personaje enigmático, villano que seduce y después traiciona. Nada lo detiene. Una pieza muy Shakespeare.

Una de las cosas que a García Lozano le interesa para sus puestas en escena –siendo también director de ópera no es raro– es la musicalidad del lenguaje, tan rico en la obra de Shakespeare; por ello pidió la traducción a Alfredo Michel Morenesi –en México no hay quien lo haga mejor que él–.

«Shakespeare es para escucharlo, para verlo cobrar vida a través de los actores», afirma el director. Y eso es lo que se observa en los ensayos; García Lozano se divierte, juega con el equipo, es un un proceso en el que experimenta con el cuerpo humano, el espacio y las palabras, el ver cómo los personajes cobran vida con la visión que él tiene en mente.

Al preguntarle qué es lo que hará que estas obras lleven su sello, reflexiona un momento. Dice que le interesa mucho que el público pueda entender las referencias, los contextos que usa Shakespeare en sus textos, pero sin abrumar, sin recitar un manual de explicaciones que convierta la experiencia en algo rígido y que reduzca el espacio para el disfrute y la interpretación individual.

¿Hay alguna escena que disfrute en especial? Me explica que hay muchas, claro, pero sonríe y le viene a la mente cuando Angelo reitera que la ley es la ley, y que en Viena no se fornicará, sólo para encontrarse un momento después con Isabel y no pensar en otra cosa que verla desnuda y poseerla. «Ahí se enfrentan pureza con la tentación, y Shakespeare le abre las puertas al caos. La vida y el orden no existen. Nos confronta a una profunda miseria moral». Son tantos los matices, las contradicciones con las que Shakespeare ha coloreado sus personajes, que no hay momento insípido en sus obras.

101781Medida por medida.

Medida por medida. (Cortesía.)

Frente a Frente, Teatro Julio Castillo, del 23 de junio al 25 de septiembre, $150, (jue $30). *Las obras alternan funciones: inician jue y vie con Medida por medida y siguen sáb y dom con Ricardo III. La semana del 30 de junio inician jue y vie Ricardo III, sáb y dom Medida por medida, y así sucesivamente hasta el final de temporada.jue-sáb 19 h, dom 18 h

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