Chilango

Remedios Varo para principiantes

Paris Alejandro

Algunos creen que la vida es una tómbola y otros más que es un sueño. Hay quienes tienen la sensibilidad para apropiarse de los altibajos de la realidad y combinarlos con fragmentos de alquimia, material onírico, milagros inapelables y zoología quimérica. Remedios Varo fue una de ellas y diseñó un insólito, sorprendente y lúdico universo.

Los sueños, caprichos, locuras, pasiones, manías, antojos, terrores, rarezas, pretensiones y hasta alucinaciones tomaron forma en el lienzo, el papel y hasta en huesos de pollo dentro de la producción artística de Remedios Varo, que sedujo a generaciones y que sigue hechizando.

Aquí tienes 10 claves para entender su vida y disfrutar su obra.

Espíritu nómada

Ni de aquí ni de allá, sino de todas partes y de ninguna. Nació en Anglés, Gerona (España), también vivió en París pero salió huyendo de la guerra y adoptó a México como país. Llegó a México en 1941 con el poeta francés Benjamín Péret, miembro fundador del grupo surrealista, él regresó a Francia en 1947 y ella conoció en 1949 al exiliado austriaco Walter Gruen y en 1952 se hicieron pareja. Y dijo: Soy más de México que de ninguna otra parte. Conozco poco España…Es en México donde me he sentido acogida y segura.

Vagabundo (Paris Alejandro)

Más allá de lo visible

Aunque vivió en un departamento ubicado en la calle Gabino Barreda número 18, en la colonia San Rafael, su mente viajaba por múltiples dimensiones oníricas y se atendía la llamada eterna de los símbolos y los mitos. Procesos psíquicos, la alquimia, arte prehispánico, astronomía, esoterismo y fantasías están presentes en la obra pictórica de Remedios Varo. Por ejemplo existe una marcada coincidencia entre un dibujo de la pintora y un Dios sembrando maíz en el Códice Tro-Cortesiano; en la pintura Vagabundo encuentra la relación secreta entre las cosas y el ser que lleva consigo su bagaje espiritual y material; en Mujer saliendo del psicoanalista se ve a una joven que se desprende de un pasado incomodo con rostro humano.

Recetario mágico

Su producción artística no se quedó sólo en la pintura, también le gusta incitar sueños en los demás y evitar pesadillas como la de ser perseguido por un león, escribió su propio recetario para espantar el insomnio, escapar de arenas movedizas y provocar sueños eróticos, ´por ejemplo en este último se necesitaba un kilo de raíces fuertes, tres gallinas blancas, una cabeza de ajos, cuatro kilos de miel, un espejo, dos hígados de ternera, un ladrillo, dos pinzas para la ropa, un corsé con ballenas, dos bigotes postizos y sombreros al gusto, así como el modo de preparación paso a paso.

Criaturas extravagantes

Le gusta jugar con la zoología y la imaginación, supo realizar una perfecta asociación de objetos, personas y sueños, uno de ellos fue el Homo Rodans y en una carta dirigida a su madre le explica sobre esta singular criatura: Resulta que hice con huesos de pescuezo de pollo y pavo, después de limpiarlos muy bien, una figura, y escribí un pequeño tratado de de antropología (imitando un viejo manuscrito) para demostrar que el antecesor del homo sapiens fue esa figurita que hice, a la que llamo homo rodans (porque termina en una rueda).

Espontaneidad mental

Utilizaba la técnica de la escritura automática, es decir, escribir los primero que le viniera a la mente sin importar si tenía congruencia o no, después los sometía a un proceso de corrección y gestación para plasmarlos en los lienzos. También transcribía sus sueños: Estoy lavando una gatita rubia en el lavabo de algún hotel, pero más bien parece que es Leonora (Carrington), que lleva un amplio abrigo y que necesita ser lavado…compleja y perturbada, porque no estoy segura de a quién estoy bañando.

Escritura autómatica (Paris Alejandro)

A quien corresponda

La lucidez y los hábitos creativos la impulsaban a escribir cartas por el único placer de hacerlo a destinatarios al azar, personajes inventados, uno que otro psiquiatra y firmado por ella. En la misiva dirigida a una persona desconocida le dice: …creo que estoy más loca que una cabra. No se haga la ilusión de que la sala será atravesada por una aurora boreal ni por el ectoplasma de su abuela, tampoco caerá una lluvia de jamones ni sucederá nada de particular, y, así como le doy estas seguridades, espero que usted no sea ni un gángster ni un borracho.

Pasión felina

Fue amante de los gatos, su animal favorito y los plasmó en su obra, además de vivir rodeada de felinos, por eso aparecen con frecuencia en algunos de sus cuadros como Mimetismo, Inspiración, Paraíso de los gatos, Gato helecho, Dama Felina y Hombre gato, en estos dos últimos inventa seres mitad humanos mitad animal. Además agregaba pequeños mininos en sus otros cuadros como en Vagabundo y El relojero.

Combinaciones sobrenaturales

Sus cuadros fueron hechos a conciencia y no de manera azarosa, Remedios Varo unía la poesía, la imaginación y las posibilidades infinitas del universo, en Creación de aves por medio de la luz da vida a un ave y con una pluma le implanta los colores; en Naturaleza muerta resucitada se pueden ver frutas flotando alrededor de una mesa como una constelación; en Los amantes un espejo refleja arbitrariamente a una pareja; en Papilla estelar se le ve a una mujer alimentando a la luna.

La huida (Paris Alejandro)

Teatro a dos manos

Acompañada del genio de Leonora Carrington escribió un proyecto para una obra de teatro que no se montó y que se hizo solo por diversión, la obra consta de tres actos que a su vez se componen de una escena, con personajes como Doña Milagra, Pompeya Malatesta, Felina Caprino-Mandragora, Violette Carruthers, Poltergeist, entre otros.

Obra pendiente

En algunos cuadernos personales dejó descritos tres proyectos de cuadros que ya no pintó al ser alcanzada por la muerte, uno de ellos sería el de una copa olvidada sobre una mesa en un desierto y de la copa fluye un agua milagrosa que forma un riachuelo.