Chilango

Poniatowska, la princesa de la izquierda

Grupo Editorial Expansión.

Este sábado 19 de mayo, Elena Poniatowska cumple 80 años de vida y 59 dedicados al periodismo, la literatura, el activismo social y al fomento a la cultura.

Ensayista, novelista, cuentista, periodista y descendiente de príncipes polacos, Elena Poniatowska tiene una gran capacidad para apropiarse de la realidad y dominarla vía la escritura, lo que la hace capaz de contar como una novedad algo que ya sabe o cree saber. En casi 60 años ha contado bien las costumbres, la cotidianidad, los episodios, las entrevistas.

Nos unimos a los festejos por las 80 primaveras de Elena con una semblanza de su vida y obra.

Árbol genealógico

Es la primera de los tres hijos del príncipe polaco Jean Ciolek Poniatowski, descendiente del último rey de Polonia, Stanislas August Ciolek Poniatowski, instaurador del primer parlamento y amante de Catalina La Grande y Paulette Amor Yturbide. La genealogía familiar se remonta al menos al año 800. Elena posee el título de Princesa Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska, por ser la hija del último príncipe Polaco.

La primera luz

Nació el 19 de mayo de 1932 en el número 4 de la Rue Berton, en París, inmueble que años después se convirtió en la sede de la Embajada de Turquía en Francia. Sobre su nacimiento su mamá le decía: por ningún hijo he sentido la angustia que sentí por ti. Sus hermanos se llaman Kitzia y Jan.

Adopción de la patria

La familia de Elena abandonó Europa durante la Segunda Guerra Mundial, justo cuando Alemania invadía Francia. Llegaron a la Ciudad de México en 1942; ella se naturalizó mexicana en 1969.

El paso por las aulas

Su abuelo, Andrés Poniatowksi, quien era amigo de Débussy y Paul Valery, le enseñó a leer y escribir; vivió con él hasta los 9 años. Cursó tres años de primaria en el Windsor School y un año en el Lycée, estudió en el convento del Sagrado Corazón en Torresdale, Pensilvania. Filadelfia. Se formó en las letras ella misma, sin pasar por las aulas; declaró: “me duele muchísimo no haber ido a la Universidad…”. Tiene doctorados Honoris Causa por la UNAM en 2001, por la National Hispanic University (NHU), de San José, California, en 2011, entre otros.

En su propia voz

Elena dice de sí misma que siempre ha asumido que todo lo que le dicen es cierto, una constante es no tomar decisiones pues “la vida las toma por mí”.

Pasión por la información

En 1953 ingresó al periódico Excélsior como reportera de sociales con ayuda de María de Lourdes Correa, pues su tío era el editor de la sección. Comenzó a trabajar con Ana Cecilia Treviño “Bambi”; en su primer año realizó 365 entrevistas. En cambio, la primera que le hicieron a ella fue en 1957, fue Lya Kostakowsky de Cardoza y Aragón para el suplemento México en la Cultura. También trabajó en el suplemento de cultura de Novedades. Actualmente colabora en La Jornada.

Periodismo por complejo

Una radiografía de sus muñecas reveló que, mientras su hermana menor —Kitzia— seguía creciendo, ella ya no lo haría más: sus huesos ya estaban soldados y no alcanzaría más altura que 1.57 metros. Todos en su familia miden alrededor de 1.78 metros. El doctor dijo “de lo bueno poco”; aquel día decidió “servir para algo” y ser grande en el mundo de las letras y el periodismo, aunque dice que “sé que no he hecho nada valioso”. En 1955, en Roma, su tía Carito la regañó: “muchachita, te vamos a dejar escribir novelas, no vivirlas”.

Amor mexicano

Contrajo matrimonio con el destacado astrofísico mexicano Guillermo Haro, con quien tuvo dos hijos: Paula (es fotógrafa) y Felipe (es físico). Su esposo falleció en 1988. Tiene 10 nietos, entre ellos Thomas, Andrés, Nicolás, Rodrigo, Inés, Pablo, Lucas, Cristóbal y Luna.

Primer libro

Para mejorar sus textos periodísticos le presentó algunos artículos a Juan José Arreola para que los corrigiera, él respondió: “No tiene nada mejor”. Le había llevado Lilus Kikus. Fue entonces que Arreola decidió iniciar una colección bajo el nombre “Los Presentes”, en ella publicaron su primera obra Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, entre otros. El personaje infantil Lilus Kikus es una mezcla de su hermana Kitzia y sus amigos de la infancia, Eugenia y Antonio Souza. La pintora Leonora Carrington le regaló las ilustraciones para el libro. Éste fue elogiado por Juan Rulfo. Ha escrito más de 30 libros.

Amistad inmortal

Elena sostuvo una amistad entrañable con el escritor Carlos Monsiváis, lo conocío a través de José Emilio Pacheco, ambos escribían en la revista Medio Siglo. Ella dice que Monsi estaba obligado a quererla porque doña Esther, madre del escritor, se lo ordenó antes de morir. Ella declaró: “Quiero mucho a José Agustín, pero a Monsi es al que más quiero. Es el más querido”. Letras, complicidad y risas unieron a estos talentosos. Tiene un gato de nombre “Monsi”.

Periodismo absorbente

Ha declarado que a ella el periodismo se la tragó y nunca lo ha dejado. Desde niña, en los scouts, le enseñaron a ser útil y por eso pensó en documentar México, contarlo, reflejarlo, permanecer. Era mejor que contar sus estados de ánimo: sepultó los poemas de amor y confesiones.

Estuvo en la cárcel

En 1959, con apoyo de general Carlos Martín del Campo, pudo ingresar a la cárcel de Lecumberri y luego a Santa Martha Acatitla, donde entrevistó a Demetrio Vallejo, Valentín Campa y David Alfaro Siqueiros. Realizó un intercambió epistolario semanal con el escritor colombiano Álvaro Mutis cuando estaba preso el Lecumberri, estos textos serían rescatados después en un libro.

Realidad hecha literatura

Al leer el libro The fabulous life de Diego Rivera descubrió la historia de amor de la rusa Angelina Beloff y el artista mexicano, entonces Elena decide ponerse en el lugar de la también pintora y escribir una serie de cartas para hacer el libro Querido Diego, te abraza Quiela. La heroína del libro Hasta no verte Jesús mío, Jesusa Palancares, está inspirada en Josefina Bórquez.

Alma Mater

Ha señalado que la editorial ERA es su alma mater, ya que gran parte de su obra está publicada bajo este sello.

Galardones

En su trayectoria literaria y periodística ha recibido los premios Mazatlán, Xavier Villaurrutia, Premio Nacional de Periodismo 1978, Manuel Buendía, Coatlicue, otorgado por Debate Feminista y Divas, Juchimán, entre otros.

Verdad y ficción

Se ha destacado por ser una excelente entrevistadora, aunque dice “abuso de la preguntas tontas”, por lo que una parte de su producción editorial se basa en testimonios y reconstrucciones noveladas como Tinísima (cuyo personaje principal está inspirado en la fotógrafa Tina Modotti), La noche de Tlatelolco (obra sobre la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968), Las Soldaderas (en ella rescata las historias mujeres combatientes en la Revolución Mexicana), Nada, nadie (donde recoge las voces de la solidaridad después del temblor de 1985) y Amanecer en el Zócalo (crónica multitudinaria de la resistencia de 2006 tras la polémica elección presidencial).

Narración, crónica

Octavio Paz decía de ella: “me sorprende el lenguaje de Elena Poniatowska, no es puramente coloquial, el coloquialismo por el coloquialismo es un error literario, pero cuando el escritor logra transformar el idioma de todos los días en literatura, entonces se logra esa especie de musicalidad, que lleva esa cosa alada, cierta, como poética que se observa en el lenguaje de Elena Poniatowska (…) Si uno está en un parque donde hay gente que pasea, niños que juegan, obreros que caminan, novios que se besan, gendarmes que vigilan, vendedores de esto y de lo otro, hay enamorados, hay nodrizas, hay mamás y señoras viejas que tejen, hay vagos que leen el periódico o que leen un libro, y hay pájaros (…) Bueno, Elena es eso: un pájaro en la literatura mexicana”.

Curiosidad insaciable

Carlos Fuentes exclamaba: “miren nada más a la Poni, ya se va en su vochito al Rastro para ver cómo matan a las reses, miren cómo corre a San Juan a preguntar el precio del jitomate. Su necesidad de saber de primera fuente es inagotable”.

A la izquierda el corazón

Es simpatizante de la izquierda mexicana. En 2006 realizó un libro con los testimonios del plantón en el Zócalo y Reforma con motivo de elección presidencial. El aspirante presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, dijo que de ganar las elecciones del 1 de julio de 2012 crearía la Secretaría de Cultura y ofreció a la escritora Elena Poniatowska encabezar la dependencia.