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Hoy cumpliría 99 años

¿Sabías que Juan Rulfo fue fotógrafo?

Juan Rulfo en el Nevado de Toluca. Fundación Juan Rulfo Juan Rulfo en el Nevado de Toluca.
16 de mayo de 2016
Por    Karen Villeda @KarenVilleda
Juan Rulfo, uno de los más grandes escritores que ha dado nuestro país al mundo, nació el 16 de mayo de 1917. Con tan sólo dos libros, El llano en llamas y Pedro Páramo, se convirtió en una figura esencial de la literatura hispanoamericana.
 
Para celebrar su natalicio hablaremos de una faceta suya no tan conocida: su labor como fotógrafo entre 1940 y finales de los 50. Con un agudo ojo de poeta, compuso un archivo de seis mil negativos.

Rulfo también era montañista —como se ve en la foto arriba— hasta que sufrió un accidente automovilismo en el que sobrevivió con otros dos fanáticos de la escalada.
 
Su primera exposición fue en Guadalajara y era receloso con sus fotografías. Publicaba sus imágenes en revistas muy de vez en cuando y fue en 1980 cuando —¡por fin!— expuso a lo grande en el Palacio de Bellas Artes como parte de un homenaje nacional que le hicieron. 
 
Como funcionario de Gobernación, Rulfo viajaba muchísimo y supo retratar el esplendor de México sin hacer a un lado la miseria. Se clavó con la arquitectura nacional, a la que dedicó más de la mitad de sus fotos. Esta foto es del acceso al atrio y templo de Yecapixtla —sí, ese lugar de la famosa cecina—.
 
  • Templo Yecapixtla. (Fundación Juan Rulfo)
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    Al ser editor en el Instituto Nacional Indigenista en la Ciudad de México, Rulfo escribía a partir de sus propias fotografías como las que vemos a continuación. 
     
  • (Fundación Juan Rulfo)
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    Frases que usaba en sus reportes de funcionario público, como “Rotos sus vínculos, la nación se convertiría en comunidades dispersas, y el trabajo indígena cesaría de funcionar de un modo solidario y orgánico” o “Demasiado pocos para explotar; demasiado ambiciosos para conformarse”, surgieron de imágenes que tomó de los mixes en Oaxaca y otros pueblos indígenas.
     
  • (Fundación Juan Rulfo)
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  • (Fundación Juan Rulfo)
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    Nuestras fiestas, las tradiciones, nuestra trágica historia, la religión, la abundancia y la carencia … Nada escapó del lente rulfiano. En su retina, el espacio es un claroscuro y el tiempo se eterniza.
     
  • (Fundación Juan Rulfo)
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  • (Fundación Juan Rulfo)
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    Instantáneas que nos transportan a un pueblo fantasma o remotos espacios —sacados de un pretérito para muchos habitantes de la capirucha— donde la opresión y la extrema pobreza que siguen siendo un presente inescapable. 
     
  • (Fundación Juan Rulfo)
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  • (Fundación Juan Rulfo)
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    Como ya notaron, Rulfo no le hizo fuchi al retrato, género en el que eternizó a su esposa, Clara Aparicio.
     
  • (Fundación Juan Rulfo)
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    El escritor también capturó el Chilango y sus contradicciones. Estas fotos son de un Xochimilco —aún— rural, los —inexistentes— ferrocarriles de Nonoalco-Tlatelolco y un edificio en la Avenida de la Reforma, que hace parecer a la CDMX una metrópolis futurista.
     
  • (Fundación Juan Rulfo)
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  • (Fundación Juan Rulfo)
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  • (Fundación Juan Rulfo)
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    ¡Feliz cumpleaños, Juan Rulfo!

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