Chilango

¿Eres defensor de la frenología? Averígualo con esta exposición

Verónica Gómez.

¿Cuántas veces has sentido temor de estar al lado de una persona sólo por su aspecto físico? ¿Has pensado en que puede hacerte daño nada más porque ciertos rasgos de su cara te intimidan?

La frenología no ha muerto es una exposición en el Palacio de la Autonomía que plantea la confrontación que tienes con las personas que te rodean, simplemente por los prejuicios que tu mente fabrica de ellas a partir de su apariencia.

Sin ningún sustento científico, esta teoría creada por Franz Joseph Gall en el siglo XIX, funcionaba más como un respaldo para el racismo y la discriminación, pues a partir de ella, en la Inglaterra victoriana se minimizaba a las poblaciones de amerindios, catalogándolas como inferiores. 

Planteaba que las tendencias criminales de un individuo podían determinarse por la forma y tamaño de su cabeza y sus facciones.

La frenología no ha muerto. (Verónica Gómez.)

Y como en pleno siglo XXI la discriminación y los prejuicios siguen presentes a través de conceptos como que si es güera, es sinónimo de tonta; que si está tatuado, es peligroso; que si viste de cierto modo, podría ser un delincuente; esta exposición pone sobre la mesa un análisis sobre nuestras percepciones. 

En las imágenes que verás en el Palacio de la Autonomía tendrás el reto de observar a los personajes que aparecen en ellas y crear un perfil antes de leer la definición real de su personalidad y sus actividades dentro de la sociedad y para ello mezcla las fotografías de gente ‘normal’ con antiguos presos de Lecumberri.

¿Serás capaz de predecir si una cara ancha es en verdad sinónimo de comportamiento violento, de tendencias asesinas o agresiones sexuales como defendía la frenología? Visita la exposición para descubrirlo.

La frenología no ha muerto
Palacio de la Autonomía 
Lic. Primo Verdad 2, Centro

Del 3 de agosto al 2 de septiembre
lun-dom 10-18 h, entrada libre

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