Si
me pidieran definir Australia, como no he tenido la suerte de estar en
ese país/continente, lo único en lo que me podría basar es en lo que
conocemos por la tele y las National Geografic. Al pensar en Australia
invariablemente pienso en Mick Dundee, el protagonista de aquella
película ochentera que presentó Australia al mundo (Cocodrilo
Dundee)… un tipo raro, extremo y que sale (en la segunda entrega de
la saga) a conocer al mundo con mucha actitud sin lograr encajar del
todo en la generalidad de la población, pero sin duda un gran
personaje. También pienso en animales cósmicos como canguros y koalas,
cosas que no podríamos imaginar por aca… pienso en surf, en olas
grandes y en tiburones blancos.

Ahora,
si me pidieran definir los vinos australianos diría que reflejan a la
perfección lo que uno puede imaginar de Australia o un australiano. Son
vinos diferentes, algo extremos, sin duda cósmicos; son vinos que no
encajan en la generalidad de lo que conocemos, vinos del nuevo mundo
que apenas vamos conociendo en muchos lados y que rompiendo con lo
normal están logrando poco a poco integrarse en el gusto del consumidor.

No
vayan a pensar que son tan raros que sólo nos gustan por eso, por
raros… no son vinos raros, simplemente son vinos que simplemente
atacan de manera diferente lo que se hace en Francia, Italia o España;
juegan de otra manera con sus materias primas
(que tienen
características muy especiales) y no tienen miedo de experimentar, y en
verdad pueden encontrar muy buenos vinos australianos (y otros
simplemente buenos que generalmente estarán a precios muy accesibles).

Por
eso, la próxima vez que tengan ganas de probar algo diferente los
invito a que sea un vino australiano. Aca algunas recomendaciones de
buenavida.mx.