Son de esos platos que te salvan en una noche de antojo (y cuándo tienes a la mano pocos recursos en el refrigerador o simplemente poco tiempo). Frijoles y queso, punto. Ahora, para mejorar esta experiencia te sugerimos:

-Que los frijoles sean negros, recién refritos con un poco de cebolla y de preferencia con queso Cotija, son un combo matador.

– Si no tienes Cotija, prueba entonces con queso Oaxaca (evita, por favor, las imitaciones de consistencia plástica, gracias). Si no cuentas con eso, prueba con tipo manchego o panela.Aléjate, en la medida de lo posible, los quesos que ya vienen rayados.

– Si puedes gratinar el queso, antes de ponerlo en la tostada, mucho mejor.

– Si tienes un poco de aguacate por ahí, bienvenido. Y un poco de chipotle, mejor.