Hay una gran variedad de sabores, aromas y texturas en los mezcales, esto se debe a diversos factores, como el tipo de agave utilizado (no todos son aceptables), el tipo de tierra en el que se cuezan las piñas, el tipo de destilación el tiempo de añejamiento, blah, blah, blah.

Por razones prácticas y porque como buenos chilangos seguramente tienen prisa, aquí les dejamos las variaciones más famosas y sus características:

-Añejo: Almacenado durante un año o más en contenedores de roble blanco.

-Reposado: Almacenado de dos meses a un año en contenedores de roble blanco.

-Blancos: Envasados después de la destilación o con menos de dos meses de añejamiento

-De gusano: El más clichetero, trae un chinicuilito ahogado de borracho al fondo de la botella.

-De pechuga: se deja reposar con pechugas de maguey cocidas.

-De pechuga de pollo: destilado con pechugas de pollo y frutas.

-Crema de mezcal: endulzado con leche y miel.

-Minero: fabricado en Santa Catalina de Minas

-Papalote: Se hace con agave de papalote

-Serrano: Se hace con agave Serrano y Lechuguilla

-Cenizo: Norteñito que se hace con la planta ceniza y los abocados