Ya sea espolvoreadas con azúcar, rellenas, o con cubiertas exóticas, algo pasa con las donas. A veces ni siquiera es necesario tener cerca una taza de café para antojarse de ellas. Basta con imaginarse algo crujiente y blandito al mismo tiempo, para que como por arte de magia una se cruce alguna en tu camino.

Justo a un costado de la fuente Citlaltépetl, sobre el circuito de Ámsterdam, un anuncio azul neón (que empezamos a ver que muchos compartían en Instagram) nos llamó la atención: Strange Donuts. ‘Donas de nuevo’. Entramos, le echamos un ojo a su vitrina con ejemplares “fuera de lo común” y, a pesar de que prometimos no volver a hablar del tema (a menos que valiera la pena) nos subimos al tren.

Se trata de una franquicia nacida en San Luis Missouri, Estados Unidos, que se especializa en donas. Algunas de sabores medio raros (como la de pan francés, maple con tocino, o la que lleva mantequilla de cacahuate y jalea) y unas que, más que postre, son buenas opciones para comer con toque gourmet.

Dona de salmón

Foto: Strange Donuts

Probamos la rellena de salmón ahumado, queso crema, jitomate deshidratado y cebolla morada. El pan glaseado era de tamaño normal y estaba espolvoreado con sal rosada y hierbas de olor. La trajeron aún tibia y, la verdad, esos sabores sí nos hicieron arquear las cejas.

Preguntamos más y nos enteramos de que pronto tendremos noticias de importantes chefs mexicanos que colaborarán con Strange Donuts y harán de los bollos agujereados verdaderas piezas de autor.

Strange Donuts

Foto: Strange Donuts

Este panecillo es noble, permite poner sobre él todo lo que a una cabeza humana se le pueda ocurrir y por eso lo amamos de tan diversas maneras. No obstante, hay que perderle tantito el respeto para lograr con él algo sublime. Dicho de otra forma: hasta algo tan simple como una dona puede volverse un manjar si no se le toma tan en serio, pero se hace (amasa, fríe, rellena y decora) con fervor.

Ordena la que más se te antoje, cierra los ojos y déjate sorprender. Aunque a veces parezca lo contrario, no todas saben a masa frita.

¿Dónde?

Avenida Ámsterdam 36 tal, Hipódromo, lun-mié 8–22 h, jue-vier 8-23 h, sáb 9–23 h, dom 9–20 h, tc: todas.