Este es uno de esos lugares que no tienen detrás la rimbombancia de un chef. Simplemente, le apostaron a un concepto que ofrece cocina mexicana creativa de diferentes puntos de la república y pusieron paredes de talavera poblana sin perder el estilo contemporáneo.

El apartado favorito de su menú es el que concentra las especialidades oaxaqueñas: entomatadas con tasajo servidas como en los restaurantes típicos de por allá. Tienen también un plato que incluye una degustación de moles: negro, rojo y almendrado con los que puedes apreciar las variaciones de dulzor y picor. El ritual de la sopa vale la pena para curiosos: el plato hondo trae las menudencias (dependiendo del tipo de sopa que hayas ordenado), y el caldo viene servido en un bule; un toquecito de folclor sin exageraciones.
Michoacán 126, Condesa, 5256 5037 / 5256 5038.