¿Qué te estás comiendo?

Valga la redundancia: sangre puesta al sartén. Inlcuso hay lugares en los que se acostumbra beberla, inmediatamente, tras degollar a los animales.

¿Por qué sabe bueno?

Es como chuparse una herida antes de colocar el curita. Con unos tragos o una probadita tienes energía para todo, todo, el día (mucho más eficaz que las combinaciones calóricas de tamal con pan).