Los respaldan 60 años de tradición, su especialidad: las gorditas de carnitas. El nombre del establecimiento se lo pusieron por la canción Zacazonapan, que Antonio Zamora compuso e interpretaba en los años setenta. Todo un éxito de la época. Pero desde antes ya existía este negocio que hoy sigue siendo un consentido de la zona.

Ha tenido varias transformaciones, pues comenzó como un local de gorditas pequeño, con una sola barra, y en 2009 ampliaron no sólo el espacio físico (ahora tienen dos pisos y alrededor de 30 mesas) sino también el menú. Además de las gorditas, comenzaron a vender carnitas, tacos de pastor y de cabeza, e incluso hay desayunos de las 8 de la mañana y hasta el mediodía, y comida corrida de la una a las cuatro de la tarde, con un menú de tres tiempos.

Pero, lo mejor y más solicitado siguen siendo las gorditas, muchos eligen comenzar el día con una de chicharrón con cebolla, cilantro y salsa, o con una de frijol, papa, o requesón. La mayoría de la gente acude aquí buscando la estrella del lugar: las gorditas combinadas con carnitas, ya sea de maciza o surtida, o con pastor, queso, suadero, bistec o pollo.

Las salsas son las fieles compañeras de estos alimentos, y aquí hay verde, roja y pico de gallo. La roja, que preparan con chile de árbol, es la más picosa, pero para equilibrar el paladar ofrecen refrescos, aguas de sabor y cerveza. Y para terminar con un sabor dulce, entre los postres manejan flan, duraznos y fresas con crema y arroz con leche.