Fue el lugar japonés más chic y nice de la zona, era como ir a un antro “bien” a cualquier hora del día. Ahora sólo agregaron un piano bar que está funcionando hasta las 6 am, por lo que te permite seguir la fiesta después de cenar un rico sushi.

Hay infinidad de platos que superarán tu visión de lo que es el “típico sushi”. Como todo buen conocedor debes comenzar con el Edame, las vainitas japonesas sazonadas con sal. Pero ¡cuidado!, no te las comas enteras, sólo prueba los chícharos. Su consistencia crujiente con la sal que se queda impregnada en tus labios hace que la experiencia sea peculiar.

De lo más recomendable es el arroz gohan especial. Viene cocinado en su punto, con cuadritos de atún crudo, cebollón y una salsita spicy. Tienes que pedir un plato más grande para poderlo revolver. Si te gustan los sabores fuertes agrégale un poco de guasabe y vas a ver como tus neuronas empiezan a funcionar. Lo picante del spicy con lo amargo del cebollón y el fuerte sabor del atún crudo hacen una mezcla perfecta.

Tampoco dejes pasar el Rock Shrimp Tempura. Si te fijas bien, las pocas mesas ocupadas lo piden, no seas la excepción. Es el camarón roca (el que parece pelotita) preparado en tempura. Al probarlo, lo capeado truena en tu boca y sin darte cuenta ya estás masticando el camaroncito suave pero no pastoso, y a todo esto aúnale la salsa spicy preparada con una mayonesa no tan picosa. La cantidad de salsa es ideal porque no aguada lo crujiente del platillo.