En Wa (voz japonesa para nombrar a la armonía), el atractivo principal son los teppanyakis. La mayoría de las mesas, salvo la terraza, viene equipada con una plancha para que no pierdas detalle de la preparación.

El lugar se presta para comidas en grupo, aunque la concurrencia es variada: gente que trabaja en la zona, ejecutivos y familias completas los fines de semana (reservar es importante, sobretodo en el horario de comida).

Si celebras una ocasión especial pregunta por su salón privado, que incluye una comida sin zapatos, al nivel del piso y con elementos del protocolo japonés. Te recomendamos acompañar la comida con un sake (licor de arroz). Tienen más de 15 variedades, como el de lychee.

Para complementar tiene una carta variada de sushis (algunos conocidos como el dragon roll y creaciones más innovadoras), entradas frías y calientes. Te recomendamos la ensalada de atún, que viene con un mix de lechugas y trozos de filete de atún en corte grueso, apenas sellado para que se deshaga en la boca.

Como principal imposible saltarse el teppanyaki: lo hay de carne, mixto, de mariscos (con camarón, callo de hacha y pescado) y al que le puedes agregar algún elemento tropical: como plátano macho, piña, mango o manzana. Siempre es grato ver al cocinero preparar el plato, tú eliges el tipo de aceite (cocinan con poca grasa) y solos llegan a tu plato las verduras (calabaza, cebolla morada, setas) y unos maravillosos ajos.

Para el postre está el clásico tempura helado y unas sencillas combinaciones como el helado de té verde y el de lychée, fresco, poco empalagoso y con trocitos de fruta para entretener al paladar.

Si lo visitas  por la noche, te recomendamos visitar la terraza (disponible también para fumadores).