En The Cheesecake Factory se crean sueños cremosos… esperen, eso se lee terrible, pero es verdad. Esta es una cadena americana que estás casi, casi obligado a visitar.

La carta de The Cheesecake Factory es enorme, prácticamente un libro, y encuentras más de 200 platillos entre ensaladas, pastas, pizzas, pollo, hamburguesas, pescados, mariscos, carnes y sándwiches. O sea que hay para todos los gustos.

Las porciones, como buena cadena gringa, son gigantescas. Así que vente con hambre o dispuesto a compartir, porque definitivamente querrás dejar espacio para los postres.

En ese departamento son unas 40 recetas de pasteles. Todas te harán llorar lágrimas glaseadas simplemente de leer lo que te espera.

Si nos permites la recomendación: híncale el diente al Red Velvet Cheesecake. Es la fusión perfecta de ambos postres, una absoluta delicia y la mejor forma de decir «te quiero».