Maíz cacahuazintle, leche de coco y masala keniano. No se trata de ninguna porra, sino de los ingredientes de unos adictivos esquites que viven en la carta del Taller de Comida Zena. El nuevo escaparate culinario de la San Miguel donde puedes comer –relativamente– rápido, delicioso y a un precio amable para el bolsillo.

Una larga mesa rectangular protagoniza el restaurante de pequeñas dimensiones y adornos ausentes, pero en realidad no los necesita. Los colores, aromas y texturas de los platos que salen de cocina revelan la verdadera personalidad del lugar. De momento, su oferta se traduce en un menú del día que incluye agua, ensalada, plato fuerte y postre por $140 pesitos. La magia ocurre cuando dos experimentados chefs –Norma Listman y Saqib Keval del proyecto Masala y Maíz– imprimen sus raíces en las preparaciones. El resultado: platillos que integran sabores mexicanos, kenianos e indios de forma sutil y sabrosa.

Por ejemplo, la sublime gordita de chorizo de cordero, untada con raita (salsa típica de la cocina india), coronada con verdolagas frescas. Aunque no aseguramos que encuentres esa combinación cuando vayas, pues los ingredientes cambian a diario. También tienen un par de opciones más para compartir. Como los esquites antes mencionados o los camarones para pelar con masala de la casa, con los que terminarás chupándote los dedos.

En el terreno de las bebidas, encontrarás vinos naturales y cervezas artesanales, pensados para jugar con cada uno de los platos. El Taller de Comida Zena inició operaciones de forma silenciosa, pero el boca en boca ya está haciendo su trabajo con resultados favorables. En sus planes a futuro está la investigación gastronómica, residencias de chefs y cenas más sofisticadas. Además de los desayunos, por las mañanas hay café y pan recién horneado. Y si eres de los que les gusta el brunch, visítalos en sábado.