Si alguna vez quieres impresionar a un jefe o a tus suegros, Sagardi es el lugar al que debes llevarlos. No hay mejor palabra para describirlo que: impresionante. El espacio es tan grande y con tantos ambientes que incluye en sus tres pisos un enorme restaurante, un bar de pintxos y hasta un rooftop cocktail bar.

De origen orgullosamente Vasco, la cocina de Sagardi es un templo de devoción al producto, a la carne y a la parrilla tradicional de aquella región, desde donde su corte insignia, el txuletón, es preparado con maestría a partir de la carne de vacas viejas y felices que dieron su vida por hacerte sonreír en cada bocado al módico precio de $120 por cada 100 gramos.

Por si fuera poco, la carta ofrece una de las mejores croquetas de ibérico que puedes probar en México, además de clásicos como la tortilla española, los callos, fabada y charcutería.

A cargo de los restaurantes Sagardi del mundo (están por todo España y hasta en Londres), se encuentra el chef Iñaki López de Viñaspre, que aquí en México hace dupla con el chef y reconocido panadero Joan Bagur, por lo que no puedes dejar de probar el pan y sus postres, sobre todo la mandarina con almíbar de txakoli (vino vasco) y helado de queso Idiazabal, que es una locura de sabor.