Este pequeño y democrático restaurante que da a Patriotismo, seguro es las envidia de muchos, porque es visitado por gente de todas partes de la ciudad e incluso extranjeros, atraídos por el dulce aroma del cerdo confitado.

La familia Sapien lleva varias décadas haciendo carnitas. Sólo este establecimiento abrió sus puertas en 1978, así que te puedes dar una idea del tamaño de su éxito, más no del local que es pequeño, con un par de barras con unos pocos bancos y una mesa para nueve comensales, o sea que a los demás les toca comer parados, porque el local suele llenarse.

El patriarca, don Roberto, aprendió el oficio en su natal Zacapu, Michoacán, de donde se dice son las mejores carnitas del país. La fórmula de su buen sabor integra sazón, buena materia prima, utilizar a favor el jugo de la carne, graduación adecuada de la temperatura y que todo se prepara diariamente.

Aquí sirven los tacos como se debe, o sea, con dos tortillas, y tú eliges una o más de las tres salsas que ofrecen: la roja, de jitomate y jalapeño, cilantro y cebolla; la de chile manzano, con cebolla y vinagre, y la verde, de tomate, jalapeño, cilantro y un toque de ajo. La más picosa casi siempre es la de manzano. Pero para bajarte lo enchilado siempre hay refrescos fríos o agua embotellada.