Cosa rara encontrar una larga lista de espera para entrar a este local japonés en la plaza comercial Perisur. Miyako mantiene un estandar estricto en la calidad de los alimentos, el servicio y los chefs de plancha que con coreográfica habilidad cocinan una amplia variedad de teppanyakis. Nada novedoso, simplemente muy bien hecho con el sabor y textura característico de un plato bien elaborado.

Para quienes tienen la indecisión, la versión mixta con carne, pollo y camarones, asegura un plato balanceado y de excelente sabor.

El lugar está lleno de planchas que alrededor tienen los lugares para los comensales. Resulta un triunfo acomodar a todos los asistentes para que estén cómodos pero se logra sin problema.

Es una buena idea incluir en la orden de tepanyaki una orden para compartir de yakimeshi, delicioso arroz frito que puede ser de carne, pollo, camarón o mixto. Agregar un poco de ajo frito potenciará los sabores.

Para cerrar con broche de oro, un postre clásico del estilo japonés de los ochenta. Un delicioso témpura helado. Abundante bola de vainilla helada por dentro y cubierta con una capa de pasta frita. Hacerla tiene su chiste, pero el juego de texturas y temperaturas es en realidad lo que más se disfruta. Para acompañar hay una buena lista de botellas de vino pero una bebida típica como el Calpis o el Sake caliente, también están disponibles.

Para quien quiere sushi o rollos, existe también la opción pero se perderá de un cierre espectacular a la hora de la preparación con un candente flameado de los alimentos.