Una antigua casona en Polanco de ventanales grandes y escaleras de caracol es el nuevo marco elegido por el grupo Raising the Bar (La Choperia, Cross Tavern) para este nuevo proyecto.

Esta oferta pretende revelar la cara cosmopolita de la gastronomía andina: la cocina porteña. Por supuesto que hay cortes como el lomo al chimichurri que es perfecto para nostálgicos de las churrasquerías argentinas, pero la sorpresa viene con platillos como ravioles de pato en salsa de mango y risotto de vino tinto con mollejas y tocino.

El primero suave, cítrico, dulce y el segundo suntuoso, redondo y confortante, prueban ser platillos inusuales. Para no alejarte demasiado de los clásicos, antes de irte ordena un aterciopelado flan de dulce de leche. Como el nombre del lugar lo indica, una pequeña barra de madera protagoniza con su oferta de etiquetas Malbec.

La forma en que está construida la estructura del restaurante permite moverse entre el comedor y una sala de estar donde una copita de tinto en mano hace más amena la velada. Para eventos especiales reserva el cuarto privado en la planta de arriba, es acogedor, lleno de botellas vacías, ladrillos rústicos y un candelabro antiguo que invitan a una cena entre amigos o una experiencia romántica.

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