La Cruz de Elota es uno de los secretos mejor guardados de la Letrán Valle. Un rinconcito del mar sinaloense en plena CDMX, con un gran sabor y precios muy accesibles. De esos lugares que no quieres compartir para que no se pongan de moda y todo cambie.

En esta marisquería debes probar el chicharrón de pargo, los camarones cucaracha, la mojarra frita, los tacos de marlin en machaca o los gobernador, que además de sabrosos, satisfacen. Pero también hay platillos para salir rodando: intenta la mariscada especial para 3 personas, o los molcajetes. El clásico es el de mariscos con varios ceviches y pescado en todas sus presentaciones.

Prueba cualquiera de sus tostadas. Checa nomás: la tostada sinaloense con callo de hacha, pulpo y obviamente su chile chiltepín, el oro rojo de Sinaloa. La Juana: con atún, aguacate y salsa habanera o la tostada Elota (la de la casa) con mezcla de mariscos, pepino, jitomate y cebolla morada. Cualquier opción será la Guayaba a tu necesidad de Tostada.

Absolutamente recomendable para irte a curar la cruda con un caldito de mariscos, un aguachile y su chela con clamato. Es tan bueno que amerita acomodarte un tapón solo para curártelo al día siguiente.