Un local sencillo con el remedio infalible para curarse la cruda.
Es un local muy sencillo, con apenas una barra y una mesa, pero la atención del dueño te hará sentir cómodo, aunque sea en la banqueta.
Para empezar a calmar los estragos de la cruda, te dan como cortesía un vasito de consomé hiviendo, al que no hay que agregar más que unas gotitas de limón, porque lleva en la base una cucharada de salsa y un puño de cebolla.
Ya para el hambre, hay tacos de birria y lengua, montdos en dos tortillas sin grasa, con cebolla, cilantro y una salsa roja que te prende la lengua hasta sudar. Basta con unos seis para recobrar el aliento.
Si no quieres comer en el local, venden la birria por kilo ($170) o plato ($38), con la respectiva dotación de tortillas calientes.