Un clásico de la cocina japonesa para los amantes del ramen, en la colonia Juárez. El Kaminari Tonkotsu es un restaurante pequeño, con una barra en la que caben unos cuantos bancos, por lo que es un sitio indicado para ir solo o apenas con uno o dos acompañantes.

Aquí todo es muy sencillo, pero lo hacen tan bien que no se necesita nada más. Comenzando por su menú simple, en el que solo aparecen fideos (delgados o gruesos, como quiera el cliente) en caldo de hueso de cerdo estilo Nagahama en dos variedades: ramen, acompañado con una rebanada de chashu, negui y kikurague ($95) y tokusei, acompañado con tres rebanadas de chashu, una ajitama, takana, negui y kikurague ($185), y se pueden agregar ingredientes extras, que por supuesto aumentan el precio entre diez y 50 pesos.

Por ejemplo, y como glosario, ajitama, que es huevo pochado y marinado en salsa especial; chashu, un delicioso tocino natural de cerdo enrollado y cocinado en salsa especial; nori, hoja de alga marina; negui, cebolla de cambray; karashitakana, hojas de mostaza japonesa encurtidas con chile; y kikurague, que es el hongo llamado oreja de ratón. Sin embargo, la porciones tanto del ramen como del tokusei son más que suficientes para satisfacer el hambre normal, pero si eres del tipo tragón o curioso y quieres incursionar con algún nuevo ingrediente, pues aventúrate por los extras, seguro te encantarán.

De beber, además de refrescos, ofrecen cerveza, sake y algunos cocteles originales que vale la pena probar, como el soju, un aguardiente de arroz que mezclan con jugo de limón, naranja, toronja o ginger ale. Toda la experiencia de este lugar te remite a la tierra del sol naciente.